La presentadora gallega retoma la rutina tras haber perdido a su abuela y a sus dos hermanas
27 sep 2022 . Actualizado a las 10:39 h.Las desgracias nunca vienen solas. Hasta tres seguidas —el fallecimiento de su abuela y de sus dos hermanas— han mantenido apartada de las cámaras una larga temporada a la presentadora gallega Cristina Saavedra (A Coruña, 1975), que ayer regresó a la silla de informativos que lleva ocupando cada noche, a las ocho, en La Sexta desde hace diez años. «Han sido meses de tinieblas y oscuridad», admitió emocionada tras el programa.
La coruñesa recibió anoche una cálida bienvenida en la que lleva siendo su segunda casa desde el 2006. Aplausos, incluso ovaciones, lágrimas y un ramo de flores para recibir a una mujer que en un año se vio obligada a despedirse de su abuela —a quien consideraba su «maestra» y una segunda madre—, de su hermana pequeña y de su hermana mayor, que sufría cáncer. Sus últimos momentos fueron especialmente duros para la periodista, que compartió a través de las redes sociales detalles de la convalecencia y la hospitalización en cuidados paliativos para denunciar que la rutina de los pacientes más graves y de quienes acudían a visitarlos se había visto seriamente entorpecida por el rodaje de una película en las instalaciones.
Seis meses después de aquella última pérdida, Cristina Saavedra ha vuelto a la televisión. Llevaba días anunciándolo, ilusionada. Y aunque ya se le había pasado por la cabeza reincorporarse en el mes de mayo, ha preferido dejar pasar el verano para poder centrarse bien a la vuelta de las vacaciones. «Gracias por tanto amor que me ha hecho fuerte», publicaba ayer en su perfil de Twitter.