Maestro de un sinfín de gaiteiros

SOCIEDAD

M.MORALEJO

Hipólito Cabezas lleva 36 años dando clases de música tradicional. Dirige la Escola de Gaitas da Provincia de Pontevedra, donde los niños aprenden gratis a tocar este instrumento, además de la pandereta y el tambor

21 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los instrumentos tradicionales forman parte de la vida de Hipólito Cabezas (Vigo, 1971) desde que nació. Hijo, tío y ahijado de grandes de la música popular, combinó el chupete con la palleta y el pandeiro, pero en cuanto aprendió, además de tocar, centró sus esfuerzos en transmitir esos conocimientos heredados.

Cabezas creó en el 2019 la Fundación Escola de Gaitas da Provincia de Pontevedra. «Mal momento, porque no tardó en llegar la pandemia y se paró todo», recuerda contando que siguieron las clases online, «pero las actuaciones y la búsqueda de colaboradores con la intención de lograr patrocinios para no depender de ninguna entidad pública, se frenó», reconoce.

El músico aprendió del pasado que la vinculación a organismos oficiales, que caen en manos de gestores de diferente color político según las legislaturas, al final pasa factura. «Empezamos como banda de la provincia en el 2001, la escuela nació en el 2005 auspiciada por la Diputación hasta que en el 2015 hubo cambio de presidencia y nos retiraron el apoyo», explica.

Él prefiere ahora girar el recibo mensual, pero reconoce que reciben una pequeña subvención de la Xunta de la que no pueden prescindir para poder continuar su labor, y que si la Diputación quiere ayudar, no le harían ascos porque su misión es la difusión de la música popular y toda colaboración es bienvenida. «Las clases que ofrecemos para niños son gratuitas, pero las de los adultos tienen un coste, que es muy ajustado, pero tenemos que cobrar si queremos llegar a la autofinanciación total», justifica.

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El vigués lamenta que a la gente le duela tanto pagar por aprender a tocar un instrumento tradicional, «pero no para tocar el piano o el saxo. Lo asocian con la gratuidad o a un coste ridículo y así no hay manera», certifica.

En su momento álgido llegaron a tener 800 alumnos y el curso pasado rondaron los 250. La escuela que dirige acaba de abrir el plazo de matrícula. El alumnado desde los 6 años de edad se puede apuntar a las modalidades de gaita, pandereta y tambor. Las clases se imparten en el Instituto Ferial de Vigo (Ifevi), donde el equipo docente que completan Samuel y Víctor Soto, Alberto Veloso y Jesús Alonso, enseña otras materias tradicionales como zanfoña, canto, cuerda pulsada o acordeón, «todas ellas sin límite de edad», subraya e informa de que para hacerlo, se formaliza en la web www.escoladegaitas.es o el teléfono 986 487 020.

Hipólito enseña gaita y percusión en todos los niveles, y también dirige la banda. «Es mucho trabajo, muchas horas, pero estoy encantado, es muy agradecido y somos una gran familia», afirma el músico que como recuerda, lleva 36 años dando clases y de ellos, 32 cotizando. «Fui el primer profesor de Galicia que fue a darse de alta en la Seguridad Social. No sabían dónde meterme. En la gestoría me dijeron que hiciera una consulta previa por si nos equivocamos de epígrafe y nos cargaban el IVA por error, y pagamos 30.000 pesetas por ella», relata. Él estudió en el Conservatorio vigués cuando la gaita todavía no era una especialidad, aprendió con su padrino, Juan González, en la banda Airiños de Castrelos en la que también estaba su padre, Polo, y su primer empleo como maestro fue en el centro recreativo y cultural de Coruxo con 14 años.

De casta

Es hijo de Wenceslao Cabezas, «Polo», que dirigió la Escola Municipal de Música e Danza; y tío de Jesús y Álvaro Costas, músicos creadores de Mític.

Maestros

Tocó en Xarabal y fue alumno de Antón Corral en la Universidad Popular.

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