Galicia necesita 700 litros de agua por metro cuadrado en otoño para acabar con la sequía

SOCIEDAD

Oscar Vázquez

Los modelos estacionales siguen apuntando sin embargo una alta probabilidad de que la estación sea más seca de lo habitual

16 sep 2022 . Actualizado a las 13:10 h.

El 23 de septiembre a las 03 horas y 04 minutos arranca el otoño en Galicia. Comienza una época decisiva para la evolución de la sequía prolongada o meteorológica. De momento, a corto plazo vuelve a gobernar el anticiclón y se impone la ausencia total de lluvia. Durante al menos una semana habrá una anomalía negativa de precipitación debido a la intensidad de las altas presiones. La previsión estacional tampoco invita al optimismo. «Hay un 50 % de probabilidad de que el trimestre septiembre-octubre-noviembre sea más seco de lo normal en Galicia y solo un 20 % de probabilidad de que sea más húmedo de lo normal», confirma Francisco Infante, delegado de la Aemet en la comunidad.

El déficit que acumula Galicia desde el inicio del año hidrológico, el 1 de octubre del 2021, alcanza el 35 %. Como entramos en un período lluvioso del clima gallego la pregunta que cabe plantearse es ¿cuánta agua tendría que caer para aliviar la situación de sequía?. «Sería suficiente con que las cantidades de precipitación recogidas fuesen las normales correspondientes a los meses de otoño, principalmente octubre y noviembre, ya que son el tercero y el segundo mes más lluviosos del año (el primero es diciembre y el cuarto es enero)», destaca Infante.

Con unas precipitaciones dentro de los valores climatológicos se podría recuperar buena parte de la humedad del terreno, paliar casi totalmente la falta de lluvias en el campo (sequía agrícola) e incluso aumentar la cantidad de agua embalsada, que ahora mismo se encuentra al 48 % de su capacidad.

Pero ya que Galicia es una de las regiones más lluviosas de Europa y la posibilidad de que pueda ser una estación más húmeda de lo normal no sería nada raro, otra cuestión es ¿cuánto debería caer para poner fin a la sequía?. La respuesta se obtiene a partir del Índice de Precipitación Estandarizado (SPI) que ofrece un valor numérico que representa el número de desviaciones estándar de la precipitación y que fue diseñado con el objetivo de dar cuenta de las distintas maneras en las que un déficit de lluvia afecta a los diferentes sistemas de recursos hídricos.

«Para salir del episodio de sequía, es decir, para que el valor del SPI sea mayor que 0, se necesitaría una cantidad de precipitación acumulada durante el otoño de unos 700 litros por metro cuadrado para el conjunto de Galicia, es decir, debería llover un 30 % más de la cantidad normal de los meses de octubre, noviembre y diciembre, algo que ya ha ocurrido en otras ocasiones, por ejemplo, en el 2019», apunta Infante.

Claro que ahora mismo también hay algunos elementos que pueden actuar en la dirección contraria. Además de que los modelos de previsión estacional insisten una y otra vez en apostar por un otoño seco, el fenómeno de La Niña sigue activo y con bastante fuerza. Y aunque no puede establecerse una relación directa de causa-efecto, estadísticamente hay una cierta señal positiva que asocia el fenómeno oceánico con períodos de sequía en la comunidad.