La familia se ha instalado ya en su casa de cuatro habitaciones en Windsor, lejos del palacio de Kensington y cerca de Isabel II
08 sep 2022 . Actualizado a las 16:48 h.Los príncipes Jorge, Carlota y Luis, los hijos de los duques de Cambridge, han empezado las clases en el nuevo colegio privado Lambroke, ubicado cerca de la nueva casa donde la familia vive ahora en Windsor, a las afueras de Londres. Guillermo y Catalina se han mudado este mes de septiembre a Adelaide Cottage, una casa del siglo XIX de cuatro habitaciones situada en los terrenos privados que posee su abuela Isabel II alrededor del castillo de Windsor.
Los tres pequeños llegaron el miércoles de la mano de sus padres para el primer día de clase en Lambroke, donde fueron recibidos por el director, Jonathan Perry, que les dio la mano a cada uno, según las imágenes divulgadas este jueves por los medios y recogidas por Efe.
Al llegar al portal de la escuela, Perry preguntó a Jorge, Carlota y Luis si estaban animados para empezar el colegio, a lo que los tres contestaron al mismo tiempo con un «¡Si!».
La primera jornada estuvo dedicada a explicar a los alumnos la dinámica de sus clases y a garantizar que los menores pudieran familiarizarse con el entorno escolar y los compañeros.
Según la BBC, solo se permitió la presencia de una cámara de televisión y un fotógrafo para captar el momento de la llegada de los duques y sus hijos, a fin de que a partir de ahora los pequeños puedan asistir a clase alejados de la atención mediática. Se estima que los duques pagarán unas 53.000 libras (61.308 euros) anuales en las matrículas de sus hijos.
Guillermo y Catalina, que hasta hace unas semanas residían en el palacio de Kensington, en Londres, inician ahora esta nueva etapa de sus vidas en un hogar donde no habrá espacio para que el personal de servicio pueda vivir con ellos como hasta ahora. La niñera de los príncipes, la española María Teresa Turrión, no podrá instalarse con ellos. La vivienda es propiedad de la corona y se encuentra a diez minutos andando de la residencia de Isabel II, de 96 años, y muy cerca también de la casa donde viven los padres de la duquesa de Cambridge, en la localidad de Bucklebury, en el condado de Berkshire.
Los príncipes Jorge y Carlota acudían hasta el último año académico al colegio Thomas's Battersea, en Londres.
Los duques han decidido conservar el apartamento donde han residido en Kensington como su oficina y donde su personal seguirá trabajando, así como la casa de campo Amber Hall que tienen en el condado de Norfolk, al este de Inglaterra, y que fue un regalo que les hizo la reina Isabel II tras su boda en el 2011.