La USC y el IDIS han encontrado evidencias moleculares de una relación genética entre la infección por coronavirus y el cáncer, aunque es necesario hacer más estudios. Las personas infectadas tienen baja presencia de p53, una proteína oncosupresora
13 sep 2022 . Actualizado a las 19:46 h.Tres estudios con pacientes sanos e infectados de coronavirus, estratificados según la gravedad (críticos, graves, leves y sanos) a los que se les hizo seguimiento a las doce, dieciséis y 24 semanas tras haber superado la infección han encontrado una posible relación genética entre el covid-19 y el cáncer, aunque son necesarios más estudios y no se ha demostrado una relación causal directa.
El estudio se centra en el p53, que se conoce como el guardián del genoma, y entre otras funciones tiene la reparadora. «Hay muchos virus que durante la fase aguda pueden de alguna manera bloquear o alterar mecanismos de funcionamiento normal de nuestro organismo, incluido el p53», explica Federico Martinón, que junto a Antonio Salas y Alberto Martínez Carballada, de la USC y el IDIS, ha conducido esta investigación.
A veces, y en el contexto de una infección, la disminución es transitoria y no tiene acción oncogénica, pero en algunos virus ese desajuste es persistente y puede favorecer el desarrollo de tumores. Uno de los ejemplos es el virus del papiloma humano. Los resultados de la investigación también muestran que la baja presencia de p53 persiste en el tiempo una vez resuelta la infección por covid, y además está correlacionada con los casos más prolongados, de covid persistente.
La investigación, desarrollada en colaboración con el Imperial College de Londres, viene a apuntalar la hipótesis que científicos chinos también habían publicado en el Journal of Infection y que relacionaba el cáncer de endometrio severo y la infección por coronavirus.
A partir de ese punto, todo es especulación, porque se trata de una investigación básica que simplemente pone el foco en la necesidad de hacer más estudios, con muestras mayores y más sostenidos en el tiempo. ¿Se puede entonces decir que si has pasado el covid, desarrollarás cáncer? «Lo tendrás o no si ya tenías riesgos, existen otros factores. De momento, con los datos del estudio no podemos ni afirmar ni descartar que sea así», subraya Martinón.
La clave en este caso es el tiempo verbal condicional, ese podría ser un factor oncogénico. Es necesario seguir profundizando en los resultados obtenidos en el ámbito de la transcriptómica para ver las implicaciones clínicas. «Con los datos de nuestro trabajo no podemos ir más allá pero sí que nos obliga a hacer más estudios», explica el profesor Martinón.
Estudios dirigidos a tratar de ver si efectivamente las alteraciones de p53 persisten más en el tiempo en pacientes seguidos a largo plazo y si en algunos pacientes puede estar relacionado con el desarrollo posterior de algún tipo de cáncer. «Pero esto es totalmente especulativo, todos los que participamos deseamos estar equivocados».
El equipo científico también hace una llamada a la prudencia y a la calma. El resultado a nivel molecular no tiene ningún traslado a la población: «No implica de momento ninguna acción especial ni de prevención, ni de tratamiento ni de actitud especial en la población. Pero nos recuerda, eso sí, que la pandemia no ha acabado y que el covid-19 es un enemigo complicado y fiero». Por el momento solo hay que seguir cumpliendo con las recomendaciones de prevención y vacunarse.
De hecho, las implicaciones en el ámbito de la salud pública serían importantes de corroborarse esa relación entre el covid-19 y la posibilidad de desarrollar tumores. «Si el covid fuese capaz de hacer esto de forma persistente en un porcentaje de pacientes, por pequeño que sea, teniendo en cuenta que es una pandemia y que se ha infectado prácticamente el total de la población, o lo hará a lo largo del tiempo, obviamente tendría un impacto en salud pública importante, pero es especulativo totalmente», aclara Martinón.
Y además, los tres responsables de los estudios recuerdan que el desarrollo de cáncer es multicausal, y el hecho de haber pasado el coronavirus pasaría a ser un factor más en una lista en la que también hay agentes ambientales implicados y otras predisposiciones genéticas a desarrollar ciertos tipos de tumores.