RTVE prepara un cambio radical en su imagen para impulsar la audiencia

J. Moreno MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

José Manuel Pérez, presidente de la Corporación RTVE
José Manuel Pérez, presidente de la Corporación RTVE Kiko Huesca | EFE

La corporación pública valora incluso una modificación en el nombre de sus canales para asemejarse a otras televisiones europeas

14 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cambio radical de imagen para recuperar la confianza mayoritaria del espectador. Ese es el objetivo de RTVE de cara a la próxima temporada en la que llevará a cabo un rebranding en su identidad corporativa, similar al que ya ejecutó en el 2008 en todos sus canales de televisión, radio y web. La corporación quiere «resolver los problemas actuales de la marca», según explica, y para ello ha lanzado un procedimiento de licitación para que las agencias presenten sus propuestas siguiendo las condiciones que plantea el grupo de comunicación y trasladar así a la audiencia el reflejo del «proceso de transformación interno que está viviendo» la cadena pública.

Con este importante cambio en el aspecto visual, la dirección que preside José Manuel Pérez Tornero pretende «redefinir un nuevo posicionamiento de la marca RTVE y su proyección internacional y nacional», además de transmitir «una imagen de marca como corporación rejuvenecida, vanguardista, ágil, eficaz y abierta».

Para ello, invertirá un presupuesto estimado en 447.700 euros (370.000 euros sin IVA) para la contratación de una empresa «con experiencia suficiente en desarrollos de identidad de marca, consultoría estratégica y creativa para llevar a cabo el servicio solicitado». El plazo para la presentación de candidaturas finalizará el próximo 9 de septiembre.

Asimismo, la radiotelevisión pública encargó también una «investigación cuantitativa» para conocer cuál es la «percepción existente» y el «sentimiento de orgullo de pertenencia o de rechazo de los españoles» sobre los servicios que ofrece RTVE.

En este sentido, quieren saber el «grado de conocimiento» sobre los productos que se emiten en los canales de la corporación u otros aspectos como valoraciones sobre los servicios informativos y el resto de contenidos que se ofrecen en el antiguo ente público. Unos movimientos, en definitiva, que quieren servir para reflotar la influencia de RTVE en la sociedad, especialmente en La 1 y RNE, donde la audiencia ha bajado considerablemente en los últimos meses.

A poco más de quince días para finalizar agosto, el primer canal promedia una cuota inferior al 8 %, lo que sería el peor resultado de su historia. En el caso de la radio pública, el último Estudio General de Medios (EGM) dejó a la principal emisora por debajo del millón de oyentes (997.000 seguidores).

En los próximos meses, eso sí, la dirección de RTVE espera invertir la tendencia con importantes renovaciones de parrilla a partir de septiembre. En menos de un mes, La 1 reformulará su franja matinal con un nuevo programa magacine presentado por Lourdes Maldonado y Marc Calderó, mientras que a finales de año emitirá en abierto el Mundial de Fútbol de Qatar, que ayudará a impulsar las audiencias de la televisión pública.

Respecto a RNE, se incorporará la periodista Samantha Villar a Las mañanas, junto a Íñigo Alfonso, y Carles Mesa presentará las tardes. Además, Pepa Fernández volverá al fin de semana con No es un día cualquiera.

De La 1, ¿a RTVE1?

La importante renovación visual que quiere impulsar Pérez Tornero también podría afectar al nombre de las cadenas de televisión. La idea que ronda en los pasillos de Prado del Rey, según Bluper, es incorporar la marca RTVE a la nomenclatura de los canales. En otras palabras: La 1 de TVE pasaría a denominarse RTVE1 y La 2 sería RTVE2. Con ello, la corporación seguiría la estela de otras televisiones europeas vecinas (la británica BBC One, la portuguesa RTP1, la italiana RAI o la francesa France2).

No es la primera vez que las cadenas de TVE sufren un cambio en su denominación. En el 2007, la corporación decidió prescindir de la marca La Primera para dar paso a La 1. Anteriormente, con la llegada de las privadas en los noventa, La Segunda Cadena pasó a ser La 2 debido a la «connotación peyorativa del término» que notaron los entonces responsables de la cadena. Un poco antes, en los ochenta, el segundo canal de TVE dejó de ser el UHF para transformarse en TVE-2 y su hermano mayor se rebautizó como TVE-1.