Rocío Carrasco desvela el comentario de su tía Gloria tras la muerte de Rocío Jurado: «Lo que a mí sí me gustaría 'pa' mi casa es ese mueble»

Martín Bastos

SOCIEDAD

La hija de la artista desgranó en un nuevo capítulo de su docuserie los últimos días de vida de su madre y cómo reaccionó su familia mediática

14 ago 2022 . Actualizado a las 11:06 h.

Rocío Carrasco sigue desvelando en En el nombre de Rocío cómo vivió los últimos días con vida de su madre, Rocío Jurado, y lo que ocurrió tras su muerte. En el noveno capítulo de la docuserie que emite Mitele y que Telecinco planea estrenar en abierto el próximo otoño, Carrasco siguió revelando cómo la familia Mohedano, los más allegados a la artista, reaccionaron cuando su muerte era ya inminente y tras el multitudinario adiós en Chipiona. 

La situación no era nueva, y Rocío Carrasco afrontaba los extraños movimientos de su familia a la que según ella confesó en anteriores episodios, su familia le pedía dinero para gastos cuando estaba ingresada en Houston, y cómo afrontó José Ortega Cano la enfermedad de su mujer, llegando incluso a culpar directamente a Rociito de «estar matándola en vida». Pero lejos de calmarse, el esperpento siguió creciendo tras el entierro de la «más grande». 

«Todos volvimos a la casa de la Moraleja. Entré en la casa y se me vino el mundo abajo. Vi su casa sin ella… Estaba llena y yo la veía vacía porque ella no iba a estar», explica Carrasco, que se quedó especialmente impactada con un comentario que le hizo su tía Gloria Mohedano. «Recién llegada me senté en un sofá del salón y entró Gloria me dio un beso, me dio un abrazo y me dice lo que a mí sí me gustaría pa mi casa es ese mueble. La miré y le dije… ¿cómo? Y me dice que ese mueble me vendría muy bien para mi casa de Sevilla», asegura que le dijo. «Me levanté y le dije bueno tita ya hablamos. Fui a por Fidel y me fui», recordó. 

Hay que recordar que la relación de Rocío Carrasco con los hermanos de su madre está totalmente rota desde hace años, al igual que con su viudo y sus dos hermanos Gloria Camila y José Fernando. Tampoco se habla con sus hijos, Rocío y David Flores, como contó en la docuserie que se estrenó en el 2021, centrada en su relación con Antonio David Flores y sus hijos

Pero Rocío Carrasco no solo recordó ese momento con su tía, también otro comentario del marido de esta, su tío José Antonio, cuando aún estaban en Houston. «En Houston la familia le ponía muy buena cara a José pero luego avivaban el fuego. La familia no veía de buena forma la actitud de José durante el tiempo que estuvo ingresada esa última etapa. Ocurre un episodio por un tema médico de mi madre entre José y yo que no voy a contar. José sale de la habitación replicando en voz alta y salgo detrás…», explica la hija de Rocío Jurado. 

Y sigue relatando que «José Antonio estaba en una salita. Le veo con una carpeta y me dice ‘No te vayas a preocupar que si este se pone tonto…'» (refiriéndose a Ortega Cano). Al parecer en esa carpeta estaban diferentes facturas que Rocío Jurado había pagado en la finca Yerbabuena. Tras entrar Fidel en la estancia, José Antonio asegura: «Todo esto lo tengo claro a mí lo único que me preocupa es lo que no aparece en el testamento: los abrigos de piel, las joyas y Miami». La hija de la artista recordó que «yo no entendía nada. No entendía por qué me decía esas cosas estando mi madre aún viva. Fidel le dijo ‘José Antonio, ¿a ti te parece normal que te pongas a hablar de esto estando su madre como está?'. Nos fuimos y ya está…». Esa frase recuerda mucho a la que pronunció su hija Rocío Flores, siempre según su testimonio, cuando al morir su abuela y regresar con su madre, la pequeña, de nueve años, le preguntó: «¿Mamá, ahora qué va a pasar con las casas de Miami?»

Según Rocío Carrasco, nadie sabía que Rocío Jurado había hecho testamento. «No sabíamos que la albacea era Ana Iglesias, nos enteramos cuando nos llama y nos reúne. Ninguno sabía que había un testamento hecho». Su hija asegura que cuando tomó esa decisión era consciente de lo que hacía. «Un día estaba con ella en la habitación y me dice: 'una pregunte que te voy a hacer... ¿tú te vendrías a esta casa a vivir con Fidel?», recuerda que le preguntó Rocío Jurado. Ante la negativa de su hija, que le argumentó que en ella había pasado los más felices pero también los peores momentos de su vida y que seguía yendo allí a «porque vives tú pero nunca jamás vendría a vivir», lo que motivó que no cambiase el testamento y que esa vivienda se vendiese tras su muerte. 

«Mi madre solo hubiese cambiado ese testamento en algunas cosas de las que me preguntaba si yo en ese momento le digo sí. Ella lo hubiese cambiado. Se autoconvenció y se dio cuenta que estaba correctamente», recordó Carrasco. 

Además de los líos familiares, Rociito recordó cómo había sido la última noche de su madre con vida. «Esa madrugada que se fue la habitación estaba llena de gente y dije que se saliera todo el mundo y me tiré al lado de ella en la cama. Ya no estaba consciente y yo veía que su corazón no paraba. Ella no se quería ir… tenía una lucha. Yo quería que ella se fuese lo más tranquila posible», aseguró recordando aquella noche de principios de junio de 2006. 

Respuesta a Rosa Benito

Rocío Carrasco también dirigió unas duras palabras a Rosa Benito, que hace un tiempo aseguró que conocía la existencia de un testamento y que quería modificar las últimas voluntades «porque hay cosas que no ha hecho bien». 

«Es fuerte, porque ninguno sabíamos que había un testamento hecho. No se habla de testamento. Mi madre no le puede decir a Rosa que había hecho algo que no estaba bien», explicó Carrasco. «Lo que no ha hecho bien, uno podía ser, que sabía que no había hecho bien, dejándole a toda la jauría lo que le dejó, y otra cosa que no podía haber hecho bien es vivir bajo el yugo de todos ellos. Si algo no hizo bien mi madre fue permitirle a todos ellos lo que les permitió», añadió. 

«Lejos de que no es verdad que yo estuviera diciéndole a mi madre nada del testamento, es que yo no quería entrar en temas de testamento. Si esas conversaciones hubiesen sucedido, que delante de mí no las tuvieron porque no lo hubiese permitido, dudo que sucedieran. Porque ni Amador ni Rosa sabían que había ningún testamento», aseguró la hija de Rocío Jurado. «Esa declaración de Rosa sucede 14 años después, y el tiempo lo soporta todo. Después de 14 años, que ya tenemos toda la información, yo [Rosa Benito] me construyo una historia que es mentira. Pero, porque cae por su propio peso, porque nadie sabía que había un testamento, porque ella no se lo dice a nadie, porque no quería que lo supieran», terminó visiblemente molesta.