Este fenómeno atmosférico genera fuertes rachas de viento y un ascenso súbito de la temperatura
14 ago 2022 . Actualizado a las 12:07 h.El calor extremo de este verano de récords puede alimentar también la formación de poderosos sistemas tormentosos. La violencia con la que se están desarrollando algunas tormentas estos meses solo puede entenderse en un contexto como el actual, con un aire muy cálido en superficie. Galicia ya ha sido víctima de una inestabilidad inusual. El 14 de julio un enorme sistema convectivo que ocupaba casi toda la comunidad descargó unos 4.000 rayos en pocas horas. Una actividad eléctrica que inició la ola de incendios que sigue consumiendo hectáreas. El pasado martes volvió a formarse otro.
En las últimas horas, las fuertes tormentas secas que han crecido en el Mediterráneo como consecuencia de las altas temperaturas han provocado un reventón cálido, el responsable del caos que se vivió en el Medusa Festival, en Valencia, durante la pasada madrugada.
El origen de este fenómeno es la nube de tormenta que nace por el ascenso del aire tan caliente. Sin embargo, la diferencia de este suceso frente a otras tormentas habituales ha sido que la temperatura del aire era muy alta en toda la columna atmosférica, no solo en superficie.
Lo que ocurre en este caso es que la lluvia que se precipita de los cumulonimbos cruza la masa de aire más cálida de lo normal y se evapora rápidamente, mucho antes de llegar al suelo. El proceso de evaporación requiere energía, conocida como calor latente de evaporización. Esta energía la toma del aire y hace que la temperatura descienda.
Al condensar, se enfría y se forma una zona donde el aire está más gélido que el de sus alrededores. Un aire frío es también más denso y más pesado. Como consecuencia se crea una corriente de aire que desciende verticalmente de manera muy violenta y que golpea la superficie. Cuando colisiona contra el suelo el aire se expande y empieza a moverse de manera horizontal, produciendo fortísimas rachas de viento.
Una de las características que define a un reventón cálido es que el tiempo cambia radicalmente de forma súbita. El viento pasa de estar en calma a soplar con rachas que pueden superar los 100 kilómetros por hora. Además, el aire que se desploma vuelve a recalentarse y produce un brusco ascenso térmico en superficie. En Valencia entre las 2 y las tres de la madrugada el termómetro llegó a marcar 40 grados.
La Agencia Estatal de Meteorología ha reconocido que «con el estado actual de la ciencia, no se pueden prever con exactitud la hora y el lugar que será afectado por este fenómeno, pero sí que se pueden señalar, que no es poco, zonas susceptibles para que se produzcan». La Aemet añade que «si lo que está pasando este verano hubiese sido hace 30 años, seguro que habríamos dicho: "tardaremos muchos años en volver a vivir un verano así, quizás no lo lleguemos a ver". En el 2022 ya no podemos hacer esa afirmación tan rotunda. Estos fenómenos cada vez son más frecuentes».