Algo empieza a moverse en la atmósfera

SOCIEDAD

MALENA FERNÁNDEZ

Durante los próximos días podrían caer algunos chaparrones tormentosos

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cambios se han hecho de rogar, pero por fin aparecen en la previsión del tiempo. La baja térmica situada en el sur de la Península que canaliza aire cálido hacia Galicia, se va a mover ligeramente esta semana e inyectará algo de aire frío en las capas altas de la atmósfera. La combinación de aire caliente y gélido propiciará que la inestabilidad sea protagonista durante los próximos días. Con todo seguirá el calor generalizado.

Hoy todavía será una jornada de estabilidad. Se esperan cielos despejados en toda la comunidad, salvo en la costa sur donde podrían seguir formándose nieblas. Unas nubes bajas que dan buena cuenta del agua fría que hay en la costa gallega debido al afloramiento costero. Las temperaturas seguirán siendo altas, especialmente las mínimas. De hecho, se esperan noches tropicales en muchas localidades. Las máximas alcanzarán o superarán los 30 grados.

Mañana el calor se intensifica, aunque también aparece ese aire frío en las capas altas de la atmósfera. El cielo comenzará con cielo bastante despejado, pero a medida que vayan pasando las horas irán apareciendo las nubes de desarrollo vertical o cumulonimbos. Por la tarde muchas de esas nubes descargarán algunos chaparrones tormentosos.

Esta lluvia no será demasiado beneficiosa para aliviar ligeramente la situación de sequía ya que no sirve cualquier tipo de precipitación para compensar el notable déficit de agua. La mejor para la hidrología es la que cae de forma generalizada. Debe ser, además, de carácter continuo y no intermitente. Es decir, las lluvias que traen los frentes y no las tormentas. En este sentido, resulta más importante que caigan 24 litros por metro cuadrado durante en un día en toda Galicia a razón de un litro cada hora, que no que caiga 48 litros en una hora en algunos puntos y en otros nada.

El jueves, la presencia de aire frío en altura continuará favoreciendo que se formen tormentas, especialmente en el interior. Tras dos días de inestabilidad lo que se sí va a notar es un descenso térmico que podría ser notable en algunos caos. Ourense, por ejemplo, estará por debajo de los 30 grados, toda una novedad en este verano tan caluroso y un respiro para los ourensanos.

El viernes la baja presión de origen térmico se desplaza hacia el Atlántico y esto provocará un cambio en la dirección del viento. Por unas horas, la comunidad recupera la circulación del vientos del oeste, que permitirán que las temperaturas sigan descendiendo.