«Todos tenemos una edad», la reina bromea en el posado de la Familia Real en Mallorca

Arantza Furundarena PALMA /COLPISA

SOCIEDAD

La esperada primera imagen de la Familia Real al completo en Mallorca se produjo ayer en Valldemossa

02 ago 2022 . Actualizado a las 09:14 h.

La esperada primera imagen de la Familia Real al completo en Mallorca se produjo ayer en Valldemossa. Y lejos de defraudar, sorprendió para bien. Cercanos y comunicativos, los Reyes y sus hijas llegaron a las siete y media de la tarde a esta localidad de la de la sierra de Tramontana mallorquina, famosa por sus deliciosas cocas (bollos dulces) de patata y por la imponente cartuja que domina un espectacular valle cuajado de vegetación que dio cobijo en el invierno de 1838 al compositor Frederic Chopin y a su compañera sentimental, la escritora George Sand.

«Hace calor, ¿eh?», comentó la Reina al ver que la periodista Mariángel Alcázar se abanicaba. «No, es que ya tengo una edad», respondió la informadora. «Todos tenemos una edad», respondió doña Letizia justo antes de añadir: «Bueno, todos no, tú Angie ¿cuántos años tienes?» A lo que Angie Calero, redactora de ABC respondió: «Treinta y uno». Especialmente afectuosa, la Reina siguió saludando a sus antiguos colegas de profesión mientras el Rey recibía felicitaciones por haber quedado segundo en la primera jornada de la regata. «Segundo, de momento», puntualizó dando a entender que aspira a ganar. Doña Letizia vestía una falda de vuelo y talle alto en tela de 'llengües' diseñada en exclusiva para ella por el creador mallorquín Pablo Erroz. Leonor, con cuñas altas y un vestido tipo ibicenco y Sofía, con un vestido rosa mini, recorrieron junto a don Felipe el recinto de la que fuera Real Cartuja y residencia del rey Sancho I de Mallorca en el siglo XV. Y visitaron las estancias donde se alojaron en el XIX Chopin y Sand, en cuyas paredes se exponen manuscritos, dibujos, cartas y partituras originales.

En la cartuja también pasaron breves temporadas Rubén Darío, Unamuno y Azorín, pero hoy su principal reclamo turístico es la celda número 4, que aún conserva el piano Pleyel que Chopin se hizo traer desde París y con el que compuso, entre otras piezas, una Polonesa y varios Preludios, mientras Aurore Dupin, bajo el seudónimo masculino de George Sand, escribía 'Un invierno en Mallorca'.

Al salir de la celda de Chopin, la Reina volvió a saludar a los periodistas, momento que aprovechó Mariángel Alcázar para mostrarle una foto en la que la informadora aparece sosteniendo en brazos a una Leonor de solo ocho meses. A la Reina le gustó tanto la imagen que decidió organizar otra parecida pero 16 años después. Leonor se abrazó a la periodista y la Reina las inmortalizó divertida. La agenda real había comenzado ayer en Palma poco después de las once de la mañana, con la llegada de Felipe VI al Club Náutico, al volante de un Cupra gris mate. Muy distendido, el monarca saludó a la prensa con un risueño 'Buenos días', y departió brevemente con el presidente del club, Emerico Fuster. Ya en el interior, recibió el libro conmemorativo de la 40 edición de la Copa del Rey Mapfre de Vela y charló con el autor, Suso Pérez, antes de dirigirse a los pantalanes para embarcar en el Aifos 500.

Durante el trayecto, el equipo responsable de la organización de la regata quiso dedicar al monarca un pasillo de bienvenida y hubo aplausos y saludos que él contestó con un «gracias por el apoyo de todos». El buen humor que derrochaba ayer Felipe dio pie a comentarios y anécdotas, como cuando, ya a bordo del Aifos, decidió colarse por sorpresa en el selfi que se estaban haciendo dos de los tripulantes de su barco. La visita a Valldemossa finalizó con un paseo de los Reyes y sus hijas por la calle principal de Valldemossa, flanqueados por decenas de curiosos que los recibieron con aplausos (y algunos pitos aislados). Ansiosos por estrechar manos y hablar con la gente, y sin prisa por marcharse, podría decirse que ayer la Familia Real aprobó con nota un máster en cercanía y ganas de agradar.