La capacidad de computación del Cesga ayuda a la Fundación de Medicina Xenómica a diagnosticar a 35.000 pacientes al año

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Ambas instituciones han renovado y ampliado su colaboración para aumentar el almacenamiento de datos

29 jul 2022 . Actualizado a las 14:42 h.

El genoma humano abrió una nueva era de la medicina personalizada y las técnicas de secuenciación y genotipado ayudan cada vez más a detectar y tratar enfermedades. A eso se dedica la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, una de las unidades de genómicas más prestigiosas del mundo bajo la tutela de Ángel Carracedo. Pero si el genoma humano equivale a 3.300 millones de letras y en la actualidad el centro secuencia cada día varios, la capacidad de almacenamiento de datos que necesitan sus laboratorios es ingente y en ascenso continuo.

Por eso la fundación y el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) acaban de renovar un convenio de colaboración que iniciaron hace más de diez años y que permite diagnosticar y tratar a unos 35.000 pacientes gallegos al año cuyos datos pasan por este centro. Y esta es solo una parte del trabajo de la fundación, tal y como indica Carracedo, ya que otro de los pilares es la investigación, «e aí temos ao mellor máis de 150.000 mostras ao ano, e de xenotipado case chegamos ao billón de xenotipos, é dicir, precisamos capacidade tecnolóxica pero tamén de almacenamento e computación», explica.

Y de eso se encarga el Cesga, cuyo director, Lois Orosa, apunta que actualmente la fundación precisa unos 60 terabytes, cuando en el inicio de la colaboración solo necesitaba uno. Esta capacidad de almacenamiento deberá aumentarse muy pronto porque las demandas no dejan de crecer, «imos ver se os sistemas de saúde son capaces de adaptarse a este cambio conceptual da medicina», apuntó Carracedo. El centro gallego acaba de ser designado como centro de referencia de medicina personalizada en todo el país, lo que implica que se multiplicarán las secuenciaciones y el genotipado -se seleccionaron tres centros para la secuenciación y dos para el genotipado en toda España-, por lo que en breve habrá que triplicar o cuadruplicar la capacidad contratada de almacenamiento de datos.

Una parte de importante de los pacientes que se benefician de estas técnicas son los de cáncer, en torno a un 40 % del total de los que trata la fundación, y en concreto leucemias o mielomas. Pero el grueso de este centro de genómica es la detección de enfermedades raras. Más del 50 % de las muestras buscan detectar este tipo de patologías de origen genético y también hacer farmacogenética, es decir, encontrar el tratamiento adecuado para cada paciente. En la fundación, por ejemplo, se hace el diagnóstico prenatal no invasivo, analizando el ADN fetal en sangre materna con técnicas de secuenciación.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, resaltó en la visita al centro de genotipado las potencialidades de ambas instituciones, ya que uno de los principales problemas de las nuevas tecnologías en genómica es precisamente el almacenamiento de los datos.