Los últimos 20 días de caída de la incidencia auguran un verano tranquilo
28 jul 2022 . Actualizado a las 09:24 h.«Lo que cada vez tiene más claro la comunidad científica es que ya no podemos tratar el covid solo como una enfermedad aguda, sino que el sistema sanitario tiene que adaptarse a la cronificación del covid». Así de contundente se mostró ayer la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, en una visita a La Voz. «Con los datos de hoy», añadía, se prevé un verano tranquilo, «como mínimo estabilizado», pero con todas las cautelas, porque si algo ha demostrado esta pandemia es que depende de una «situación cambiante» y tanto las interacciones sociales como un empeoramiento del tiempo, que lleve a hacer más vida en interior, puede trastocarlo todo.
Con una incidencia acumulada a siete días de 95 casos por cada 100.000 habitantes y de 258 a 14 días, el mensaje es de «absoluta tranquilidad» porque Saúde Pública dispone de planes de contingencia que evitaron el colapso incluso en los peores picos de la pandemia y un sistema de cuidados críticos que funciona como «una uci única» entre todos los hospitales, con resultados contrastables. Además, los 471 ingresados con covid, 28 de ellos en cuidados intensivos, ni siquiera ofrecen una foto real. Aunque obligan a guardar aislamientos y seguir una serie de protocolos en los centros, en realidad tan solo el 38,22 % están hospitalizados por esta enfermedad. El resto dieron positivo en covid, pero el motivo fundamental de su ingreso son otras patologías.
La irrupción de la variante BA.5, que ya es absolutamente dominante y representa el 97 % de los casos en Galicia, junto con la protección de las vacunas, implica que entre el 1,2 y el 1,4 % de los infectados acaban en el hospital, cuando llegaron a ser cerca del 10 %. Y de esos ingresados, únicamente el 0,2 % acaban en la uci.
En cualquier caso, Durán insiste en que «la gripalización del covid no existe» y las únicas herramientas para hacer frente a una pandemia que no se ha terminado son «la mascarilla, la ventilación y la vacunación». Por eso Saúde Pública sigue recomendando —la competencia para obligar es del Gobierno central— la mascarilla en interiores y «potenciar más la vacuna de recuerdo entre la gente joven», como dice la subdirectora xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía, Marta Piñeiro. Aunque los datos de Galicia «se desmarcan absolutamente de los del resto de comunidades y los de Europa», con una cobertura de primeras dosis del 91 % y del 82 % con pauta completa en niños de 5 a 11 años, «cada persona que se ponga la vacuna suma», tanto a nivel de protección individual como colectiva y por eso «hay que animar a todos los gallegos que faltan para que se vacunen», tal como recalca Carmen Durán.
Al margen del covid y de la última crisis de la viruela del mono, que en Galicia sigue contenida con 34 casos confirmados, Saúde Pública tiene abiertos otros muchos frentes de carácter ordinario como el plan Obesidade Zero, que pretende reducir un 15 % la población con sobrepeso, que ahora son más o menos la mitad de los gallegos, en ocho años. «Tenemos que hacer que la opción más saludable sea la más fácil de elegir y para eso hay que formar, la gente tiene que contar con la información necesaria», recalca la subdirectora xeral de Programas de Fomento de Estilos de vida Saudables, Silvia Suárez.
Sanidade insiste en que la cuarta dosis llega tarde y exige una fecha para poder organizar la vacunación
La Consellería de Sanidade lleva reclamando la administración de la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus a las personas más vulnerables desde el mes de mayo y ahora, pese a que el escenario ha cambiado y la situación epidemiológica de Galicia no está ni mucho menos en los momentos más complicados, lo que quiere Saúde Pública es concreción. «No se tomó la decisión a tiempo. Hemos llegado tarde y ahora lo que decimos es que fijemos la fecha. No podemos hablar del otoño porque nosotros no trabajamos la improvisación. Tenemos que preparar la campaña, captar a los usuarios...», reclama Carmen Durán, quien entiende que se esté pendiente de las vacunas a punto de salir contra las nuevas variantes, pero incide en que también hay estudios que demuestran que una cuarta dosis de las mismas vacunas de ARN diseñadas con el virus original de Wuhan incrementa la protección. En cualquier caso, lo que recalca Durán es que «no se puede demorar tanto tiempo en tomar una decisión».
Marta Piñeiro añade que existe consenso respecto a que la inoculación de la cuarta dosis será secuencial, empezando por las personas más vulnerables. Se acordó primero para los mayores de 80 y ahora está establecida, aunque sin fecha, para los mayores de 60, junto con otros colectivos como los internos en residencias o personas inmunodeprimidas. Incluso podría llegar también a determinados trabajadores sanitarios y sociosanitarios. Depende siempre de la evidencia científica que va surgiendo, pero se muestra convencida de que «la vacuna se convertirá en una campaña anual, como la de la gripe, dirigida a población de riesgo».
El plan Obesidade Zero pretende que las reuniones de trabajo se hagan caminando
La última encuesta realizada por Saúde Pública, a través de la plataforma de la que ya disponía la Consellería de Educación para contactar con las familias, recibió casi 50.000 respuestas, 47.773 para ser exactos. El 74 % de los que contestaron mostraron su preocupación por el problema de la obesidad en personas de todas las edades. Y otro 20 %, concretamente por su incidencia en la infancia y en la adolescencia. O lo que es lo mismo, el 94 % comparte esa inquietud.
Los usuarios también dieron respuesta respecto a lo que según ellos se debía hacer y la Consellería de Sanidade se dio cuenta que esas impresiones coinciden con las acciones que se ha demostrado que funcionan y que hace falta coordinación, porque «hay muchas acciones de promoción de la salud deslavazadas que hacen diferentes asociaciones o administraciones», como explica la subdirectora xeral de Programas de Fomento de Estilos de Vida Saudables, Silvia Suárez. Entonces, dentro de este programa Obesidade Zero, se han fijado cinco entornos en los que trabajar: el político, el de las escuelas promotoras de salud —en el ámbito de la alimentación, la actividad física, el bienestar emocional y el sueño—, el laboral, el local comunitario y el sanitario y sociosanitario. En este último, por ejemplo, se persigue que los profesionales aprovechen su condición de prescriptores, de referentes para los usuarios, para promover la vida saludable. En cuanto al laboral, Saúde Pública está pilotando un proyecto puesto en marcha en las propias sedes de la Xunta y que confían en que se pueda extender a las empresas privadas. Se fomentan lo que llaman reuniones en ruta. Así, del mismo modo que se puede reservar una sala para una reunión de trabajo, los usuarios también pueden acceder con una aplicación a unos itinerarios marcados, tanto dentro como fuera de los recintos, para llevar a cabo ese encuentro, pero caminando en lugar de sentados.
Sin embargo, las acciones más novedosas son la creación de la red local de promotores de salud, dependientes de la consellería y encargados de la coordinación en las diferentes zonas, y la plataforma digital para la ciudadanía que incluye desde aplicaciones a juegos.