El orgullo 2022 se reivindica contra el odio y por la ley trans

johana gil COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

El colectivo LGTBI exige la urgente aprobación de la norma en una jornada con una manifestación y un desfile multitudinario en el centro de Madrid después de dos años «invisibles»

10 jul 2022 . Actualizado a las 12:32 h.

Un carnaval de lemas, brillos y colores. No hay lugar para los grises, solo reina el arcoíris. Muchos y muchas adornados con plumas gigantes. Otros con banderas multicolor como capa o pareo. Tambores, baile y pancartas. La alegría y la reivindicación han reconquistado las calles. El Orgullo está de vuelta. Los gritos, los abrazos y los besos son los protagonistas, de nuevo, de la gran manifestación estatal LGTBI. Después de dos años de invisibilidad como consecuencia de las restricciones sociales provocadas por el covid, cientos de miles de ciudadanos, un millón según los cálculos de los organizadores, abarrotaron el centro de Madrid para dejar bien claro a todos que, pese al parón involuntario y al deseo de algunos, el armario nunca más volverá a ser una opción.

La manifestación, que recorrió durante horas los cuatro kilómetros y medio que separan la glorieta de Atocha de la plaza de Colón, arrancó sobre las siete de la tarde tras la pancarta con el lema principal de esta edición, Frente al odio, Orgullo, visibilidad y resiliencia. La portaban los representantes de las principales organizaciones LGTBI y tras ellos marchaban responsables de sindicatos, asociaciones y ONG, los portavoces de la sociedad civil.

En un tercer bloque ya estaban los dirigentes de todos los partidos políticos salvo PP y Vox, entre ellos ministros socialistas como Fernando Grande-Marlaska, Diana Morant o Pilar Alegría, o de Podemos, como Ione Belarra e Irene Montero. Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal LGTBI y encargada de la lectura del manifiesto, reclamó que el Parlamento apruebe con urgencia la ley trans que acaba de remitirle el Gobierno y exigió a los políticos un pacto de Estado contra los discursos de odio. Sobre lo primero, comparó la relevancia de esta norma con la ley del matrimonio homosexual alumbrada en 2005 y aseguró que «estamos viviendo un momento histórico». Pidió celeridad a los diputados «porque de su aprobación dependen los derechos de las lesbianas, bisexuales, gais, intersexuales y, sobre todo, de las personas trans».

Sobre lo segundo, el aumento de los ataques y los discursos de odio, recordó que el Orgullo 2022 ha homenajeado a Samuel Luiz, el joven asesinado a golpes en A Coruña hace justo año por una turba que se ensañó con él porque era «maricón». «Muchas personas han sido objeto de señalamientos y ataques por amar diferente, por formar parte de la diversidad», indicó Sangil , que no pasó por alto el riesgo que cree que suponen los discursos retrógrados y machistas de Vox y de otras organizaciones de la derecha. No obstante, concluyó, «vamos a vencer, convenciendo a la sociedad. Vamos a ganar con esperanza por la igualdad».

Chanel y Karol G

Las ganas de regresar a las calles se han notado en cada rostro, en la explosión de emociones que se percibía durante todo el recorrido y en la ambición y despliegue que tuvo el gran desfile festivo que supone la segunda parte y continuación natural de la marcha política. Más de 100 entidades, 1.000 voluntarios y hasta 40 carrozas, una cifra récord, marcharon en la colorista cabalgata reivindicativa. En una de las carrozas, en la de RTVE, viajaba la eurovisiva Chanel, una de las más aplaudidas, que despertó casi tanta expectación como la búsqueda de muchos de la cantante colombiana Karol G, que por sorpresa anunció que estaba en el Orgullo de Madrid.

El desfile puso la guinda a más de una semana de fiestas del Orgullo en Madrid, que desde hace años es un auténtico referente mundial de esta fiesta reivindicativa, como lo demostraron calles trufadas de múltiples idiomas y nacionalidades, que ya en los días previos se habían dejado ver con claridad por las callejuelas y plazas de Chueca.