Nace la Asociación de Familias Monomarentais de Galicia: «Cando lle fixen o DNI á miña filla, o policía díxome que lle puxera José como pai, que había moitos»

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Unas 12.000 familias gallegas tienen solo un progenitor y en el 70 % de los casos es una mujer. La asociación Fagamos nace con la vocación de visibilizar este modelo de familia y reivindicar la equidad con otros, como las familias numerosas

29 jun 2022 . Actualizado a las 22:40 h.

María llevó el certificado de nacimiento para hacerle el primer DNI a su hija, hoy adolescente. Solo ella figuraba como progenitora. Pero el policía que se encargaba del trámite intentó convencerla de que era mejor poner un nombre cualquiera, «que quedaba fatal poñer só un nome» en el apartado de filiación. «Díxome que lle puxera José, que había moitos».

El humor se apodera de la Casa Xohana Torres de Santiago, en la que conviven mayores y menores con total normalidad. Hoy son capaces de reírse, pero hace años, «poñíame fatal, moi triste, facíanme sentir moi culpable». Lo cuenta María López Dans, madre de mellizos y miembro de la Asociación de Familias Monomarentais de Galicia, Fagamos, que se ha presentado en Compostela con vocación de visibilizar un modelo de familia que supone unos 12.000 hogares en Galicia, según los datos aportados por la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella. El 70 % son madres.

Visibilizar y también reclamar igualdad con otros modelos, como el de familia numerosa. Un ejemplo sencillo que pone sobre la mesa López Dans: ella tiene que pagar 125 euros para que sus dos hijos vayan al campamento de verano. Una familia numerosa -«que é biparental, co cal hai dúas fontes de ingresos potenciais»- paga unos 40 euros.

«Hemos evolucionado como sociedad, pero las leyes no nos han acompañado». Carmen Flores es la presidenta de la Fams, que aglutina a las asocaciones de familias monomarentales de España y que comenzó a funcionar en el año 1994. «Hemos encontrado un estudio del año 84 en el que hablamos de las mismas reivindicaciones» que hoy siguen poniendo encima de la mesa, como conciliación - «hasta ahora la conciliación solo depende de nuestros propios recursos», lamentan- o política fiscal.

Echa Carmen Flores la vista atrás, hacia mediados de los 80, y ve que la principal reivindicación que se mantiene es la de la igualdad. Igualdad de derechos con otros modelos familiares. «El único que se ha protegido ha sido el modelo tradicional y más la familia numerosa», explica.

También hay una invisibilización estadística, porque se habla de hogares monoparentales, pero en muchas ocasiones, esas familias monomarentales tienen que convivir con otras personas para poder hacer frente a los gastos. El último dato del INE, publicado este mismo miércoles, cifra en un 54,3 % de las familias monoparentales en España está en riesgo de pobreza, cinco puntos más que en la última encuesta de condiciones de vida.

Invisibilización estadística, pero sobre todo social. La rocambolesca anécdota del José ficticio en el DNI de una niña es solo una en un mar de incomprensión a este modelo de familia. Hace apenas diez años, cuando Inmaculada Alonso, presidenta de Fagamos, tuvo a sus mellizos, no encontraba red de apoyo. «Matriculeime na UNED e pedín bolsa. Un día chamáronme para dicirme que a tiña para porque precisaba saber os ingresos do meu marido». Cuando María López le dijo que no tenía, la persona al otro lado del teléfono le insistió: «Pues el padre de tus hijos». Y ella tuvo que terminar contándole el proceso de reproducción asistida por el cual había tenido a sus mellizos. 

Lo cuenta entre risas mientras otras madres van relatando dificultades administrativas y sociales en tropel: documentación que desaparece una y otra vez de un expediente de ingreso mínimo vital; deducción del IRPF paralizada a la espera de una sentencia de divorcio que no existe, porque no hay un padre ni un marido. Y personal funcionario que se permite contestar «que se decidira ser nai eu soa, alá eu»

«No tenemos casilla en la declaración para identificarnos como monoparental», recuerda Carmen Flores, expectante ante el capítulo especial en la Ley de Familias que se dedicará, ha dicho el Gobierno central, a las familias monomarentales, aunque «no nos han cumplido el deseo de una ley específica». En Galicia sí hay un certificado de familia monoparental (en lo que va de año se han batido récords, con casi 1.300 expedidos) y medidas como la universalización de la gratuidad en la educación de 0 a 3 años.

Además, trabaja en la creación de un registro de familias monomarentales, porque es necesario conocer la realidad de estas familias para poder legislar, destacaba Jacobo Rey, director xeral de Familia. Pero la legislación es desigual según las comunidades, y por eso las familias con una sola progenitora reclaman una norma de carácter estatal.