«Esto para nosotros es muy importante porque no ha sido necesario presentar informes médicos, a mi hijo nunca lo hemos tenido que llevar al psiquiatra», asegura María José. Ahora el Registro Civil tendrá que elaborar una nueva partida de nacimiento, en la que su hijo figurará como varón. «Este juez se está adelantando a la nueva ley, que solo tiene en cuenta a los mayores de 14 años; esto demuestra que los avances sociales van por delante de las leyes», dice la madre del chico, que valora la empatía del magistrado a la hora de atender este caso. «La minoría de edad del inscrito no puede ser motivo para despojarlo de los derechos que le asisten», advierte el togado, que entiende que «no hay motivo alguno para que siga padeciendo la distorsión que existe y viene padeciendo entre la indicación de sexo ‘mujer' en el asiento registral, con el nombre de varón y lo que piensa y siente el citado menor».
Además, recuerda que el derecho a la identidad de género está vinculado por la «dignidad de todo ser humano» y considera que «para las personas transexuales, la existencia de disonancia implica que su identidad no se corresponde con su sexo psicológico, con las correspondiente repercusiones negativas que conlleva». Así las cosas, estima la solicitud de los padres del chico, con una decisión sobre la que no hay precedentes. «Yo sé que mi hijo es un niño y él también lo sabe, al igual que sus compañeros de colegio, pero es importante que se reconozca a nivel social porque ahora va a ser todo más fácil para él», valora la progenitora, que asegura que el pequeño se ha tomado con total naturalidad la decisión judicial. «A esa edad los prejuicios que tenemos los adultos no existen», advierte.