El rover Perseverance encuentra un trozo de papel de aluminio en Marte

elena martín lópez MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

El hallazgo reabre el debate sobre el daño medioambiental que la sociedad genera en el entorno y el problema de los desechos espaciales

20 jun 2022 . Actualizado a las 16:53 h.

Desde que el rover Perseverance aterrizó en Marte en febrero de 2021, su misión principal ha sido recoger muestras de terreno y buscar signos de vida microbiana antigua en el cráter Jezero, un antiguo delta de un río. Sin embargo, en su travesía por la superficie marciana no solo está encontrando rocas. Su último hallazgo es algo muy distinto: ¡un trozo de papel de aluminio!

Si bien algunos han fantaseado con la idea de que sea el envoltorio del bocadillo que se zampó algún marciano, el equipo de la NASA nos ha sacado de dudas tras publicar en la cuenta oficial de Perseverance en Twitter que el misterioso objeto es un trozo de manta térmica. Este material de aluminio se emplea de manera habitual en las misiones espaciales, pues ayuda a controlar las temperaturas extremas durante el proceso de entrada, descenso y aterrizaje de los vehículos. El encontrado en Marte podría haberse desprendido durante la etapa de descenso de la nave que permitió al rover aterrizar en Marte.

Lo que se pregunta el equipo de la NASA es cómo este trozo ha aparecido tan lejos del lugar de aterrizaje del rover (a dos kilómetros de distancia). «¿Esta pieza aterrizó aquí después del descenso o fue arrastrada por el viento?», se preguntan en otro tuit que dejan sin responder.

 Tampoco han compartido su intención de recuperarlo para eliminar esta 'huella' de presencia humana en Marte, pero sí han aprovechado la oportunidad para presentar al equipo que se encarga de 'vestir' las naves espaciales. «Piense en ellos como modistas de naves espaciales. Trabajan con máquinas de coser y otras herramientas para unir estos materiales únicos», declaran en otro tuit. Junto al texto añaden dos fotografías. En una aparecen tres de estos sastres; en la otra, muestras de los materiales con los que se fabrican las mantas, uno de los cuales coincide con el encontrado en el planeta rojo.

 El problema de la basura espacial

El hallazgo reabre el debate sobre el daño medioambiental que los humanos generan en el entorno y el problema de la basura espacial. Los desechos orbitales son cualquier objeto hecho por el hombre que orbita alrededor de la Tierra y ya no cumple una función útil, como cohetes, satélites o herramientas perdidas (tornillos, cables, cámaras...).

Según las últimas estimaciones de la NASA, hay aproximadamente 23.000 piezas de escombros más grandes que una pelota de béisbol orbitando la Tierra, medio millón de piezas de escombros del tamaño de una canica (hasta un centímetro), unas 100 millones de piezas de escombros de alrededor de un milímetro y muchos otros desechos aún más pequeños (menos de un milímetro) pero igualmente peligrosos. «Tanto los desechos como las naves espaciales viajan a velocidades muy altas, el impacto de incluso una pequeña pieza de desechos orbitales con una nave espacial podría crear grandes problemas», detalla la agencia estadounidense en su web.

Así, la creciente población de estos desechos aumenta el peligro potencial para todos los vehículos espaciales, incluida la Estación Espacial Internacional (ISS) y otras naves con humanos a bordo. Por ejemplo, desde 1999, la ISS ha realizado más de una veintena de maniobras para esquivar escombros.