Una de las cuestiones clave es en qué medida se podrán volver a infectar personas que ya pasaron el covid, y respecto a esto, tanto Bou como López Romalde tienen opiniones muy parecidas: nunca se puede descartar del todo que se reinfecte alguien que ya se contagió con la variante ómicron, pero es lo menos probable, porque aunque «hay diferencias antigénicas», como explica el catedrático de la USC, nunca tantas como las que existen respecto al virus original de Wuhan o la variante alfa. En otras palabras, es más probable que se reinfecte alguien que pasó el coronavirus hace un año o incluso dos que alguien que lo cogió hace unos meses cuando la variante ómicron, aunque fuese de otro linaje, ya era dominante.
Además, ambos especialistas coinciden a la hora de mandar un mensaje de tranquilidad a la población, porque «se están cumpliendo los principios de virología observados a lo largo de los últimos siglos», según dice el jefe de Microbiología del Chuac. Esto es, el SARS-CoV-2 va perdiendo virulencia a medida que aumenta su contagiosidad. «Es una variación normal para un virus», añade López Romalde, para quien también hay que tener en cuenta «el nivel de relajación de la población» y «una cuestión puramente estadística». Esto significa que, aunque nunca en la medida en la que se dio en oleadas anteriores, un mayor número de contagios implicará necesariamente más casos graves.