Martina Klein: «Tengo un síndrome de Diógenes potente»

arantza furundarena COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

Gustavo Valiente | EUROPAPRESS

La modelo reconoce que su activismo ecológico comenzó el día que su hijo confesó en una entrevista en la radio que en su casa no se reciclaba

18 jun 2022 . Actualizado a las 13:20 h.

Una anécdota «bastante tremenda», protagonizada por su hijo Pablo, hizo que a Martina Klein se le disparara la conciencia ecologista. Seis años después, se revuelve si alguien la considera modelo de sostenibilidad («solo soy una ciudadana que está aprendiendo»), pero lo cierto es que su privilegiado físico y la fiabilidad que transmite, cualidades que en otro tiempo le hicieron triunfar en las pasarelas, hoy, a sus 45 años, funcionan como perfecto reclamo de la revolución verde.

Además de conducir Planeta R, un programa sobre reciclaje y sostenibilidad en RTVE Catalunya, la modelo acaba de participar en la mesa redonda organizada por Wallapop para presentar la tercera edición del estudio La red del Cambio: un nuevo paradigma en el consumo donde la consciencia gana al impulso. «De estos debates sales más mentalizada y un poco más lista para seguir afrontando el reto», observa Klein.

El encuentro también le ha servido para aplicar nuevos trucos en casa, porque ella es muy de «separar y reciclarlo todo». Tiene cinco contenedores, se ha propuesto prolongar la vida de sus electrodomésticos e incluso está aprendiendo a repararlos... «Es que tengo un hijo muy tecnológico», apunta. Y aunque sucumbe a veces a «la vena consumista» procura adquirir productos de calidad «que me aseguren que no estoy abusando de los niños de Bangladés». La modelo confiesa tener «un síndrome de Diógenes potente» porque le cuesta mucho deshacerse de las cosas. «Por suerte -explica- con la ropa y complementos he establecido mi propia cadena de reciclaje entre la familia y los amigos».

El punto de vista de Martina sobre la sostenibilidad se ha ido modificando con el tiempo. «Hace unos años las personas nos sentíamos las principales responsables de este cambio, pero ahora sabemos que el cambio no será posible si las instituciones y los gobiernos no están detrás», recalca. Lo curioso es que su conciencia ecológica surgió de una inesperada anécdota... «Invitaron a mi hijo y a sus compañeros de clase a un programa de radio y allí les preguntaron sobre reciclaje -relata la modelo-. Pablo tenía entonces 11 años, yo le pedí que saludara a la presentadora de mi parte y va él, levanta la mano y suelta: 'Pues en mi casa no se recicla'. Yo estaba escuchando la radio y pensé me quiero morir... ¡Lo mato! Pero luego me di cuenta de que en casa realmente no reciclábamos bien».

Cuando Pablo volvió de la radio, su célebre progenitora le recibió con una «cariñosa colleja», pero también con todo un despliegue de bolsas de colores y cartulinas indicando dónde iba cada residuo. «Mi casa parecía una agencia de publicidad -ríe Martina-. Desde entonces soy de lo más puntillosa». También conoce muchos más datos gracias al programa que presenta. «Pero hay que tener cuidado porque demasiada información puede resultar abrumadora y provocar ecoansiedad», advierte.

Modelo en las pasarelas más prestigiosas del mundo, actriz, presentadora, humorista y empresaria de una firma de textil y decoración para el hogar, Martina Klein nació en Buenos Aires y creció en Barcelona desde los 12 años. De su relación con el músico Álex de la Nuez nació Pablo, que ya tiene 17 años, y con el tenista Álex Corretja ha tenido a Érika, de cinco años. «Mi hija tiene muchos juguetes, le encantan los unicornios de purpurina, que no es lo más ecológico que hay. Tengo muchas reflexiones que hacer al respecto», ironiza.

Con Corretja lleva... «unos once o doce años, ya he perdido la cuenta». Y ambos siguen formando «muy buen equipo». Klein no entra a valorar las rupturas de otros famosos como Shakira y Piqué, pero precisa que «cada pareja es un mundo y no hay una receta general contra el desgaste. En nuestro caso funciona la admiración mutua y el cultivar la pareja todo el tiempo. Pero también es importante saber detectar cuando la relación es tóxica para cortarla cuanto antes».

En su cuenta de Instagram Martina ha colgado un vídeo con banda sonora de Rigoberta Bandini y fotos de ella dando de mamar a sus hijos. «Lo hice porque me parece que las mujeres somos maravillosas, tanto las que somos madres como las que no. Me encanta la canción 'Ay Mamá' y me pareció una buena excusa para recordar uno de los momentos más bonitos de mi maternidad que, en mi caso, ha sido la lactancia. Yo me vengo arriba con estas cosas bonitas».