El aire cálido africano también provocará que aumentan las temperaturas en buena parte de Galicia
10 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A última hora de ayer todavía se desconocía si la Agencia Estal de Meteorología tiene previsto declarar oficialmente una ola de calor, la más temprana en cuatro décadas. Hasta el próximo lunes se prevén temperaturas muy altas en buena parte de la Península. Las máximas podrían llegar hasta los 44 grados.
De nuevo España volverá a experimentar la amenaza de estar tan cerca de África. La configuración atmosférica ha abierto una vez más las puertas del horno africano, liberando una masa de aire muy cálida. Hace unas semanas ya hubo una irrupción de aire caliente que dejó temperaturas de récord en pleno mayo. La cuestión es que ahora el aire está más cálido que hace un mes y, por ello, la intensidad del evento de temperaturas también podría ser histórico. Puede que no en cuanto a récords. Siempre es más difícil romper valores absolutos en los meses más calurosos. Pero lo que sí podría dar que hablar es la duración del calor. El modelo europeo de predicción sostiene que las temperaturas anómalas podrían permanecer hasta diez días.
Uno de los fenómenos que bombea el aire africano se llama baja o depresión térmica. Se trata de una borrasca, aunque su origen es diferente de las que suelen afectar a Galicia. Se forman en los meses de más radiación solar en las zonas continentales subtropicales como el norte de África. El aire se va calentando de manera muy intensa y pierde peso. Al final se crea una zona donde la presión es más baja que la de sus alrededores.«O aire quente tende a ascender e isto provoca unha especie de succión na columna atmosférica, que é o mecanismo que fai que finalmente a presión baixe. Como en todas as baixas do hemisferio norte, o aire xira sobre elas en sentido contrario ás agullas do reloxo. Isto da lugar con frecuencia a ventos de sureste, en ocasións de orixe Africano, o que fai que as temperaturas poidan subir aínda máis. Pode por tanto actuar como un mecanismo de retroalimentación: o calor xera a baixa térmica e a baixa térmica pode á súa vez captar máis calor», explica Damián Insua, investigador del Grupo de Física No Lineal de la USC.
Las entradas de aire africano son frecuentes en esta época del año. Además, en la Península, en cuanto el cielo está un poco despejado durante el verano, el termómetro se dispara. Sin embargo, estos eventos de temperatura tan extremas cuando todavía no hemos empezado el verano sugieren que el cambio climático tiene que estar influyendo de alguna manera. «O aumento da temperatura media no planeta é de 1,1 graos, pero en África a cifra está máis preto de 2. Primeiro hai que ter en conta que o quecemento sobre terra é maior que no mar. Ademais a ausencia de vexetación e a pouca humidade do solo favorece que as temperaturas no rexión subtropical do continente africano sexan cada vez máis elevadas. Toda a enerxía que chega do sol invértese en calor e non en evaporar a auga. Nesta zona do mundo estase amplificando os efectos do efecto invernadoiro e por iso o quecemento é máis intenso que noutras zonas», sostiene el físico gallego.
Claro que no todo viene de África. La configuración que eleva tanto el termómetro es el resultado de un efecto dominó en el que han intervenido muchas piezas y siguen haciéndolo. El último elemento en sumarse será una vaguada. «De cara ao fin de semana formarase unha vaguada ao oeste da Península, a cal se acabará desprendendo moi ao sur. Deste xeito axudará a transportar aire cálido subtropical en niveis medios e altos, o que favorecerá aínda máis o ascenso das temperaturas», apunta Insua.
En cuanto a lo que va a pasar en Galicia, parece bastante definida la previsión, pero puede haber sorpresas en varias direcciones. El anticiclón en forma de cuña garantiza vientos del norte que suavizarán mucho el ambiente en las provincias de A Coruña y Lugo. En Ourense y Pontevedra se espera un fin de semana caluroso, aunque normal si lo comparamos con el resto de España. Sin embargo, la última palabra la tiene el nordés. Todo depende de la intensidad con la que sople. Si lo hace con fuerza resulta bastante probable que se formen nubes bajas y que las temperaturas sean suaves. Pero si sopla con menos fuerza de lo previsto, puede producirse un ascenso bastante importante y generalizado de las máximas. Ayer, por ejemplo, la previsión anunciaba nubes en el litoral norte de A Coruña y Lugo. Y efectivamente el día arrancó con nubosidad, aunque a partir del mediodía quedó despejado en toda la comunidad.