El trágico final de la exprincesa de Catar, Kasia Gallanio, hallada muerta en Marbella

Joaquina Dueñas MÁLAGA / COLPISA

SOCIEDAD

Fachada de la Urbanización Playas del Duque en Puerto Banús, Marbella, donde apareció muerta
Fachada de la Urbanización Playas del Duque en Puerto Banús, Marbella, donde apareció muerta Carlos Diaz Martin | EFE

La policía investiga las causas del fallecimiento de la mujer de 46 años, divorciada del tío del emir catarí

01 jun 2022 . Actualizado a las 15:27 h.

Kasia Gallanio, exmujer del tío del emir de Catar, fue hallada muerta en Marbella el domingo. Un fallecimiento, a los 46 años, que investiga la policía y que ha tenido gran repercusión, especialmente en Francia, donde tiene un contencioso abierto con su exmarido por la custodia de sus tres hijas y la noticia ha corrido como la pólvora.

La exjequesa vivía en la avenida Montaigne de París, de donde huyó con sus dos hijas gemelas de 17 años, Noûr y Louna, para refugiarse en la ciudad de la Costa del Sol. Lo hizo tras separarse de Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani al que acusó de agresión sexual incestuosa a una de sus hijas.

Un extremo que el tío del emir siempre ha negado. Fuentes policiales señalan que a primera hora del domingo se localizó el cuerpo de una mujer de 46 años en su domicilio de Marbella sin síntomas de violencia. A la vivienda se accedió a petición de una de sus hijas, menor de edad, que se puso en contacto con las autoridades después de llevar cuatro días intentando contactar sin éxito con su madre desde Francia. Dos agentes pudieron acceder a la casa junto al portero de la finca. Por el momento la investigación continúa abierta y está pendiente de los resultados de la autopsia. Entre la prensa francesa se baraja la sobredosis de drogas como causa de la muerte.

Kasia llevaba una década de enfrentamientos con su exmarido y el pasado mes de marzo decidía hacer pública su historia en el diario Le Parisien. Tras la publicación, ratificaba sus palabras a través de su perfil de Instagram donde relataba cómo estaba viviendo la situación. «Estoy haciendo todo lo que puedo para proteger, amar, criar, alimentar y educar a las niñas lo mejor que puedo. No soy perfecta pero lo hago lo mejor que puedo. Los niños nunca deben ser usados como víctimas o peones cuando los padres no pueden llevarse bien», decía.

«Mi hija dijo en la corte que su padre la tocó de manera inapropiada. Ella no lo había compartido conmigo, lo compartió en la corte, así que solo me sentí culpable por no estar allí y protegerla», confesó muy afectada en la misma entrevista, publicada poco antes de morir. 

«Una vergüenza»

«El padre de mis hijas -proseguía-, el príncipe Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani, no ha pagado ni un centavo por la manutención de las niñas durante más de un año para ayudarme a mantener y criar a nuestras hijas. Esto es indignante, injusto y una vergüenza. No importa en qué nivel financiero o estatus estés. Es realmente inmoral porque de nuevo los niños son las víctimas. Sin embargo, es más humillante cuando eres un príncipe multimillonario de Catar».

Durante su estancia en Marbella se la pudo ver participando en algunos de los eventos más importantes de la temporada estival, como la cena de gala que organiza la Asociación Española Contra el Cáncer y que reúne a lo más granado de la sociedad. De origen polaco, fue la tercera esposa del príncipe catarí. Creció en Los Ángeles y en el 2004 conoció al padre de sus hijas en París, en un viaje a Francia mientras estudiaba en la universidad.

El jeque vivía en la ciudad de la luz desde su exilio en 1992. Según la revista Gala, Kasia padecía depresión como consecuencia del viacrucis que estaba siendo para ella el proceso contra su marido. Parece que incluso había llegado a estar hospitalizada a finales del 2021. Quienes la conocen aseguran que estaba pasando por una de sus etapas más tristes y que apenas salía de casa. «Creo que ha muerto de pena», ha llegado a afirmar la que fuera su abogada, Sabrina Boesch a Le Parisien.