Las lesiones de los afectados muestran que la viruela del mono se contagia durante las relaciones sexuales

La Voz

SOCIEDAD

Kiko Huesca | EFE

La transmisión se produce fundamentalmente a partir de las vesículas que se forman en la piel

28 may 2022 . Actualizado a las 19:50 h.

La viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual. Se contagia fundamentalmente por el contacto con el líquido de las vesículas que se forman en la piel del paciente infectado. Sin embargo, la tipología de las lesiones que presentan la inmensa mayoría de los pacientes diagnosticados hasta ahora en España —todos hombres, excepto un único caso de una mujer en Madrid— y en otros países de Europa muestran que se contagiaron en relaciones sexuales.

Como explica el director del Centro Nacional de Microbiología-Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, la enfermedad se manifiesta a través de pequeñas manchas que se convierten en pápulas. Esos bultos o protuberancias rojizas se convierten en vesículas, «con una zona deprimida en su interior que es donde se encuentra el líquido a través del cual se transmite el virus, como mínimo hasta que aparecen las costras que terminan por cicatrizar las lesiones», según dice Belda.

Esas ampollas, por tanto, pueden aparecer localizadas en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, tal como aseguró el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en una entrevista concedida a Science, en los primeros casos detectados en España se observó que «la mayoría tienen lesiones exclusivamente perigenitales, perianales y alrededor de la boca».

En la misma línea, el último informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) indica que «el predominio en el brote actual de casos de monkeypox diagnosticados entre hombres que tienen sexo con otros hombres, y la naturaleza de las lesiones presentadas en algunos casos, sugieren que la transmisión ocurrió durante las relaciones sexuales». También incide en que «la transmisión a través del contacto con la piel intacta es menos probable, pero no se puede excluir». Aunque todavía faltan datos de secuenciación genética, el ECDC apunta a que este brote en Europa procede de la introducción de algún caso transmitido a través de esas redes de contacto sexual.