«Este trabajo destaca la importancia de considerar la complejidad química de nuestra atmósfera a la hora de prever el efecto del metano sobre el calentamiento global en futuros escenarios climáticos», explica el investigador del CSIC y coordinador de este estudio Alfonso Saiz López. Los modelos de clima actuales subestiman el tiempo de vida del metano, indicando con ello que aún existen incertidumbres en sus procesos de emisión y eliminación de la atmósfera.
Los halógenos oceánicos se producen por la actividad biológica y las reacciones fotoquímicas en la superficie del océano, desde donde se transfieren a la atmósfera. Según los investigadores, el aumento de la concentración de metano debido a los halógenos será equivalente a final de siglo al aumento del metano en la atmósfera durante las últimas tres a cuatro décadas.