El horno africano, una amenaza para la Península

SOCIEDAD

Un hombre se refresca en una de las fuentes del patio de los Naranjos de la Mezquita- Catedral de Córdoba
Un hombre se refresca en una de las fuentes del patio de los Naranjos de la Mezquita- Catedral de Córdoba Salas | EFE

A medida que el aire en la región subtropical de África es más cálido, aumentará la frecuencia de episodios de temperaturas extremas como el actual

20 may 2022 . Actualizado a las 18:47 h.

El episodio actual de altas temperaturas evidencia la amenaza que supone África para la Península. Cuando uno observa un mapa de la Tierra puede entenderlo perfectamente. España y Portugal no dejan de ser una extensión del continente africano y, por ello, son países especialmente vulnerables al cambio climático.

«O forno africano está sempre aí aínda que non o vexamos. Basta con que haxa unha configuración propicia para que notemos a súa influencia», comenta Damián Insua, investigador del Grupo de Física No Lineal de la Universidad de Santiago. En los mapas de la temperatura a dos metros de la superficie prevista para mañana y el miércoles se puede apreciar lo que apunta Insua. Este sábado la presencia de una borrasca al noroeste de Marruecos provocará que se forme un pasillo de vientos del sur que abrirá las puertas del horno africano. Sin embargo, el miércoles el sistema de bajas presiones desaparece y el horno vuelve a cerrarse.

MeteoGalicia también ha explicado en su cuenta de Twitter que la configuración de este fin de semana se parece mucho a la que hubo en mayo del 2017. Una borrasca situada en el suroeste peninsular también impulsó aire africano y las máximas en la comunidad gallega ascendieron hasta los 37,8 grados. Veremos qué ocurre esta vez. 

En realidad, las entradas de aire africano no son ninguna novedad en las latitudes medias. Sin embargo, el calentamiento global está provocando que llegue cada vez más caliente. Esto explica por qué ayer el termómetro ya rozó los 40 grados en Jaén y pueda superar los 42 en las próximas horas.

«O aumento da temperatura media no planeta é de 1,1 graos, pero en África a cifra está máis preto de 2. Primeiro hai que ter en conta que o quecemento sobre terra é maior que no mar. Ademais a ausencia de vexetación e a pouca humidade do solo favorece que as temperaturas no rexión subtropical do continente africano sexan cada vez máis elevadas. Toda a enerxía que chega do sol invértese en calor e non en evaporar a auga. Nesta zona do mundo estase amplificando os efectos do efecto invernadoiro e por iso o quecemento é máis intenso que noutras zonas», sostiene el físico gallego.

Este fenómeno de la amplificación se reproduce en otras regiones del mundo. Los lugares húmedos, por ejemplo, tienden a serlo más ya que un suelo húmedo que se calienta, evapora con más intensidad e inyecta una mayor cantidad de vapor de agua a la atmósfera que puede descargar más cantidad de lluvia. Otro fenómeno de retroalimentación ocurre en los polos. Cada año el retroceso del hielo se produce antes y con más intensidad. Las partes del océano que quedan libres de hielo absorben la radiación solar en lugar de reflejarla. Como consecuencia, el aumento de la temperatura en las últimas décadas triplica al resto del mundo. 

Si el aire en el norte de África está cada vez más cálido, cuando se abran las puertas del continente, la Península sufrirá las consecuencias. Por ello, este tipo de eventos de temperaturas extremas podrían ser más frecuentes en el contexto del cambio climático.