En Japón existe desde 1947, pero son pocas las empleadas que se acogen a ellas por temor a la reacción de sus superiores
14 may 2022 . Actualizado a las 18:54 h.La baja por menstruación dolorosa que previsiblemente el Gobierno aprobará el martes en el Consejo de Ministros existe desde hace años en países asiáticos como Japón, Corea del Sur, Taiwán e Indonesia. Sin embargo, en la mayoría este derecho no ha acabado de cuajar y generalizarse. Pocas empleadas de trabajos dominados por hombres están dispuestas a ejercerlo; en otros casos, no suelen aprovecharlo porque son las propias compañías las que realizan reconocimientos físicos a las mujeres antes de concederles el permiso.
Japón, baja sin salario
La baja por menstruación está recogida en la legislación laboral nipona desde mediados del siglo pasado para casos en los que las trabajadoras vean «extremadamente dificultado su desempeño profesional» debido a los síntomas de su período. La normativa, sin embargo, no obliga a las compañías a abonar el salario correspondiente a la jornada de trabajo, como sucede con otras ausencias laborales por motivos médicos en el país. Aunque se contemplan multas de hasta 2.000 euros para las compañías que denieguen la concesión de estas bajas, el número de empleadas que se acoge a ellas es muy reducido principalmente por temor a una reacción negativa de superiores o de compañeros.
Indonesia, el más permisivo
Indonesia es el país más permisivo del mundo en este sentido ya que desde mediados del siglo XX existe una legislación que contiene sentencias como que «las mujeres trabajadoras no pueden ser forzadas a trabajar en el primer y segundo día de la menstruación».
El artículo 81 de la ley laboral también reconoce que las mujeres pueden disponer de hasta dos días de baja remunerados en el caso de que sufran dolores durante la menstruación, siempre y cuando informan a los responsables de la empresa y se incluya en el contrato.
Aunque como ocurre con el caso japonés muchas mujeres deciden no solicitar la baja por miedo a las represalias por parte de la empresa, que en cualquier caso serán penalizadas por no cumplir el derecho recogido en la ley laboral.
India, iniciativa privada
En el caso de la India, no existe ninguna ley que permita el derecho a tener días de baja laboral durante la regla, pero en algunos estados en concreto como, por ejemplo, el de Bihar hay empresas que sí que contemplan la posibilidad de que una empleada puede disponer de entre de dos días al mes. El estado nororiental es de hecho el único que donde existe la baja por menstruación. En 2017 incluso hubo una iniciativa parlamentaria para ampliar este derecho de dos a cuatro días y que fuera aplicable a todas las trabajadoras, tanto de la ámbito público como privado. Finalmente la iniciativa no prosperó.
Taiwán permite un día al mes
En Taiwán, el movimiento feminista que impulso en el 2002 la aprobación de Ley de Igualdad de Género en el Empleo consiguió que la normativa incluyese que las trabajadoras puedan disponer de un día al mes dentro del paquete de bajas por enfermedad si tienen problemas para desempeñar su trabajo.
Corea del Sur, desde 1953
En Corea del Sur existe legislación sobre esta cuestión desde 1953 que reconoce el derecho de las empledas a solicitar un día de baja al mes si sufren fuertes dolores durante la menstruación. Como otros países de Asia muchas mujeres deciden no acojarse a esta medida para evitar sentirse señaladas. Una encuesta realizada en el año 2017 asegura que un 19,7 % sí se acogió a este derecho frente al 23,6 del 2013.
En Europa, ningún país contempla una medida similar: en Italia se presentó una propuesta de ley parecida a la planteada por Igualdad en el 2016, pero nunca llegó a aprobarse. En Francia este asunto está en el debate, sin de momento nada oficial que lo respalde. Y en Alemania, las mujeres pueden acudir a su centro de salud para que les den una baja por dolores menstruales, pero queda a criterio del médico. En España sí hay algunos ayuntamientos que recogen el derecho a descansar por dolores menstruales, como el de Gerona, que permite a las mujeres ausentarse del trabajo durante ocho horas al mes que pueden compensarse más adelante, o el de Sabadell, donde la Junta de Portavoces aprobó por unanimidad la propuesta de ERC de crear un permiso de hasta 12 días anuales para el personal que trabaja en el consistorio y en las empresas municipales.
El Gobierno sigue negociando la persecución de los vientres de alquiler y la tasa rosa
Igualdad quiere que los productos de higiene menstrual pasena tener un IVA del 4 % o que se elimine. Justicia está analizando el el texto que abre la posibilidad de perseguir a las personas que recurran a la gestación subrogada
Europa Press
El Gobierno continúa negociando algunos de los puntos incluidos en la ley del aborto en la que los diferentes ministerios no se ponen de acuerdo, como la reducción o eliminación del IVA de los productos de higiene femenina, conocida como la tasa rosa o la persecución de las parejas que recurran a los vientres de alquiler.
El Ejecutivo tiene previsto aprobar esta norma en primera lectura en el Consejo de Ministros de este martes, pero la redacción del contenido todavía no se ha completado a causa de estos flecos en los que todavía no ha habido consenso. Este viernes, la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, hacía un llamamiento a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que «recapacite» en cuanto a la tasa rosa.
El objetivo del departamento de Irene Montero en la ley es que el IVA actual a los productos de higiene femenina, como compresas, tampones, copas menstruales y protegeslip, que se sitúa en el 10%, se baje hasta el tipo superreducido del 4% o, incluso, que se elimine.
Montero ha expresado en algunas comparecencias, además, su deseo de que en este paquete de productos se incluyan también los pañales infantiles y de adulto ya que, además de ser de primera necesidad, a su juicio, están vinculados con la brecha de género ya que los cuidados recaen principalmente en las mujeres.
Hacienda no se ha manifestado sobre su decisión en este tema, pero el ministerio ya se opuso a esta medida durante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, argumentando que aprobarlas supondría «aumento del gasto o minoración de ingresos».
Vientres de alquiler
Otra de las propuestas de Igualdad que sigue en el aire es la persecución de las parejas que recurren a los vientres de alquiler, que sigue siendo negociada con Justicia.
El ministerio que dirige Pilar Llop ha explicado a Europa Press que están analizando el texto para, como ocurre con todos los anteproyectos de ley que son aprobados en primera vuelta en el Consejo, realizar las aportaciones necesarias al mismo.
Y es que, tras su aprobación el martes por parte del Gobierno, el texto deberá pasar por el análisis de los ministerios y luego por el Consejo de Estado, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía, antes de volver de nuevo al Consejo de Ministros para pasar al Parlamento.
En donde sí se ha conseguido ya el consenso entre los socios de Gobierno es en los artículos sobre el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) de las menores de 16 y 17 años sin permiso paterno. Además, se elimina también la tutela para las mujeres con discapacidad.
Esta es la medida que motivó principalmente esta reforma, en la que además se ha incluido la eliminación de los tres días de reflexión que se exigen actualmente a las mujeres que buscan abortar y se obliga a reforzar el sistema público para ofrecer este servicio en los centros públicos. En este sentido, el anteproyecto de ley propone un registro de profesionales objetores de conciencia, similar al ya aprobado en la Ley de Eutanasia.
También se ha logrado consensuar entre los ministerios la creación de una baja por menstruación dolorosa. Fuentes del Gobierno confirmaron este viernes este punto que habían estado negociando Igualdad e Inclusión, Seguridad y Migraciones.
Críticas del PSOE
La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, explicó en declaraciones a los medios que será una incapacidad temporal que estará asumida por la Seguridad Social «desde el minuto cero» para que no haya discriminaciones en la contratación de la mujer. Además, no se exigirá, como sí se hace en el resto de incapacidades temporales comunes, un mínimo de días cotizados; ni tampoco se establecerán días concretos para la baja, sino que será lo que necesite cada mujer, según han explicado las fuentes del Gobierno. Montero celebró a través de su cuenta de Twitter este acuerdo y ha señalado que España «avanza» para que «no sea normal ir al trabajo con dolor» y para «acabar con el estigma, la vergüenza y el silencio en torno a la regla».
Sin embargo, la secretaria de Igualdad del PSOE, la diputada Andrea Fernández, escribía un día antes de este anuncio que «las reglas no incapacitan por sí mismas», sino que, generalmente «esconden una enfermedad que hay que diagnosticar y tratar adecuadamente». A su juicio, «normalizar que la regla duele deteriora» la «salud» de las mujeres y «en algunos casos, muy gravemente». «Las mujeres necesitamos investigación, diagnóstico y tratamientos adecuados para abordar los padecimientos asociados a nuestro aparato reproductivo. Asumir que la regla exige por sí misma una consideración especial puede ser poco útil y perjudicial», ha señalado la dirigente socialista.