Las autoridades sanitarias estadounidenses anunciaron este viernes que investigan 109 casos de un tipo de hepatitis grave en niños, cinco de los cuales murieron. Estos casos de inflamación hepática grave también preocupan a Europa que ha detectado numerosos incidentes, mientras los científicos del mundo entero se activan para determinar su origen.
De momento, la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP), la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP), junto con la Asociación Española de Pediatría (AEP) han lanzado un mensaje de cautela y recuerdan que están siguiendo «de manera exhaustiva» los casos y que «a día de hoy» no se ha identificado una causa única que justifique el aumento de casos. «Queremos transmitir serenidad a la población y a la opinión pública, pues no tenemos, a día de hoy, una hipótesis fiable que haga pensar en un crecimiento importante de casos», reiteran.