Toñi Moreno: «Miguel Bosé tendrá sus razones, pero tengo muchas preguntas que hacerle»

J. Moreno MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Mediaset España

La presentadora estrena este viernes en Telecinco «Déjate querer», con una entrevista a Nacho Palau, ex del cantante. Asegura que en ella se van a «entender cosas»

06 may 2022 . Actualizado a las 14:16 h.

Sería el formato que ella hubiera diseñado para televisión. La periodista Toñi Moreno (El Prat de Llobregat, Barcelona, 48 años) toma las riendas del viernes noche en Telecinco con Déjate querer, un nuevo programa con «historias de gente» en las que la emoción tendrá el papel protagonista. En la primera entrega, que la cadena de Mediaset emite a partir de las 22 horas de este viernes, entrevistará a Nacho Palau, el ex de Miguel Bosé, donde hablará sobre el conflicto con el cantante por los hijos.

-¿Vamos a descubrir una historia que no conocíamos con Nacho Palau?

-Me he quedado noqueada con Nacho Palau. Es un hombre que lleva 25 años a la sombra de Miguel Bosé y no se lo conocía. Nunca nos hubiésemos enterado de que existía si no se hubiera producido esa separación tan dolorosa. Me he encontrado con un señor que no nos ha puesto ningún problema para todas las preguntas. Se ha abierto en canal. Es la entrevista con la que vamos a entender muchas cosas. Es un padre sufridor. Creo que va a ser importante para conocerlo a él. Y adelanto una sorpresa que no se espera, porque hay una persona muy cercana al círculo de Miguel Bosé que ha venido a desearle suerte con su andadura en Supervivientes. Eso ya te dice cómo es él y como lo quiere la familia. La imagen va a ser brutal.

-¿Qué le preguntaría a Miguel Bosé si tuviera la oportunidad de entrevistarle ahora?

-Le haría muchas preguntas, pero la principal: ¿por qué? ¿No ha tenido otra manera de hacerlo? En este programa estoy aprendiendo a no juzgar y no posicionarme de una manera rápida. Cuando conoces un caso, hay una parte que te cuenta su verdad y viene la otra parte, y la entiendes también. Miguel tendrá sus razones, pero tengo muchas preguntas para hacerle.

-Arranca el programa con Nacho Palau. ¿Cómo es este nuevo formato?

-Es un sueño. El programa no se ha hecho para mí, yo he llegado después, pero si tuviera que diseñar un formato sería este. En Déjate querer las emociones tienen un protagonismo absoluto y contamos historias de gente que viene a que su vida le dé un giro, a conocer una verdad o recuperar relaciones personales que estaban rotas. O dar sorpresas. Las emociones tienen un papel importantísimo y yo soy la mediadora para que las personas consigan el objetivo.

-¿Qué casos del programa le han sorprendido más?

-No sabría ni por dónde empezar. Mi papel es diferente a otros programas que he presentado. Yo soy muy llorona y desde que he tenido a la niña es una cosa que ya no es ni normal, lloro por todo. En este programa intento estar contenida porque tengo que ser útil para la persona que viene y empatizar con las dos partes. Ser un ser humano con la mente fría para ayudar. Si me implico a los niveles de que me afecte más el caso que al propio protagonista, entonces no ayudo. Estoy en una batalla constante por estar contenida y viviendo las historias.

-No todas las historias acaban bien, ¿no?

-Hay gente que está dispuesta a dar el primer paso y te explica sus razones. Hay conflictos que no terminan como nos gustaría. Tengo primero un guion de la historia y conozco una parte, el que viene a buscar a la otra persona. En el 99 % de los casos, cuando acaba la historia, no es como yo la tenía en la cabeza. Y hay veces que no acaban con el final feliz que me gustaría, pero venir siempre sirve de algo. Para muchas personas, este programa es su última baza para recuperar a su hijo, por ejemplo.

Buen momento profesional

-¿Las historias reales siguen superando a la ficción?

-Hay historias en Déjate querer que no se pueden creer. No pueden haber pasado. Hay gente que tiene vidas de película y que son supervivientes y lo han pasado muy mal. A pesar de todo, siguen sin bajar los brazos. Cada programa es una aventura.

-¿Es más difícil contener el llanto o la risa en un plató de televisión?

-La risa no la intento controlar porque necesitamos reírnos. El llanto, en la medida de lo posible, porque tengo que ayudar desde otro plano. Las emociones no se pueden contener y tampoco tiene sentido hacerlo. La tele es verdad. No me gusta mutilar la emoción, a mí se me nota en los ojos.

-No para de encadenar proyectos con Mediaset.

-Estoy en un buen momento, muy contenta. La tele depende del momento. En el confinamiento, estuve un año en mi casa y tirando de mis ahorros. Ahora tengo Gente maravillosa (Canal Sur) y Déjate querer. Son dos regalos, que es lo que me gusta hacer. Siempre que empiezo un proyecto, lo hago desde cero. No tengo ni idea y aquí hay que aprender.

-El anterior formato en Telecinco fue «Secret Story», con una audiencia no muy alta.

-No fueron datos excepcionales, pero tampoco fueron malas audiencias. A mí me encantó la experiencia.