Sanidad retira la recomendación de suprimir del menú las bebidas alcohólicas

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ANA GARCÍA

La nueva estrategia de salud cardiovascular promueve la dieta mediterránea

28 abr 2022 . Actualizado a las 13:55 h.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España. Se cobran al año más de 115.000 vidas: una de cada cuatro personas fallece por problemas de corazón y patologías derivadas, un panorama que resulta urgente abordar. En eso están Gobierno y comunidades, que este miércoles aprobaron en el Consejo Interterritorial de Salud una nueva estrategia al respecto para prevenir estas patologías y promover la adopción de hábitos de vida saludable. Entre otras medidas, el plan —elaborado por médicos y técnicos— contemplaba inicialmente pedir a los hosteleros que dejasen fuera de los menús del día las bebidas alcohólicas, aunque finalmente está mención al alcohol se retiró. El párrafo definitivo señala que se plantea la colaboración «con establecimientos de restauración para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable».

La estrategia sí recuerda los efectos nocivos del alcohol para la salud cardiovascular y mantiene el resto de alusiones que hacía el borrador a esta sustancia; el motivo de eliminarlo, indican, es hacer el consejo más genérico, pues el plan inicial no tenía en cuenta otros alimentos no saludables.

Sanidad y los consejeros del ramo plantean también la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables y la exclusión de los productos procesados y el alcohol de las máquinas expendedoras. «La estrategia establece recomendaciones de hábitos saludables, no prohibiciones», precisan desde el ministerio.

La medida retirada del borrador había sido recibida con escepticismo en el sector hostelero que ponían en duda que la caña y el vino fueran a desaparecer del menú. Cheché Real, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (Apehl), incluso apuntaba que algo así atentaría contra la libertad individual del cliente, que «dentro de la legalidad puede elegir lo que quiere beber». Duda además de su efecto disuasorio: «Si uno quiere una cerveza, se la va a pedir igual, aunque no la incluya el menú. ¿Por qué no puede tomar un vino un señor que pida un menú y sí el de la mesa de al lado?».

«Máis da metade dos clientes que comen de menú prefiren auga»

Tanto en A Cunca como en Casa Varela, en Begonte, ya son más los que piden agua que cerveza para comer, un porcentaje que hace años que se invirtió. «Dende que aumentaron os controis de tráfico, máis da metade dos clientes prefiren auga», cuenta Daniel Ferreiro, propietario del local enclavado en plena Terra Chá. La suya es una de esas casas de comidas que frecuentan vecinos de la zona y trabajadores, de empresas cercanas y gente que está de paso. «A xente é responsable, a nivel de seguridade viaria e de saúde —añade—. Son moitos os que comen todos os días fóra e que se coidan».

Daniel ha advertido un cambio de tendencia con la pandemia: no solo el cliente se preocupa ahora más por su salud, sino que además la opción del menú ha perdido adeptos: «Antes máis xente comía fóra, agora levan a comida da casa ao traballo ou fan xornadas continuas».

Óscar Souto, gerente del restaurante A Cunca, apunta que «cada un é dono de tomar o que queira».