Ion Aramendi: «Me costaría ir a ''Supervivientes'' porque soy bastante cómodo»

j. moreno MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Mediaset España

El presentador vasco regresa a Mediaset para conducir la gala dominical del famoso «reality» de Telecinco

26 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo vive como un regreso a casa con la familia. Ion Aramendi (San Sebastián, 45 años) se incorporó a la amplia nómina de comunicadores de Mediaset, donde acaba de debutar en Telecinco con la gala de los domingos de Supervivientes. El presentador vasco se pone al frente del reality, que tiene a Kiko Matamoros, Nacho Palau y Anabel Pantoja entre sus concursantes. Vuelve, además, al grupo de comunicación que lo vio crecer tras capitanear en La 1 de TVE el concurso El cazador, que deja en máximos de audiencia.

—Ha llegado a Mediaset, donde se curtió profesionalmente durante siete años. ¿Cómo fue el recibimiento?

—Ha sido fantástico. Cuando me marché tenía la sensación de que no sería la última vez que iba a pisar los estudios de Mediaset. Era algo extraño, pero años después se ha cumplido. Es una vuelta a casa, porque es una empresa muy familiar y lo estoy viendo estos días por los platós y sitios que voy visitando, como maquillaje y vestuario. Sigue la misma gente. Es como si no hubiera pasado el tiempo, pero a la vez vuelvo con más experiencia y el poder haberme curtido en muchos otros formatos. He vivido mi propia evolución personal y profesional.

—¿Es diferente el Ion que llega ahora a Telecinco frente al que estuvo como reportero en «Sálvame»?

—Soy distinto. Me fui de Telecinco como reportero de Sálvame, en la calle, y ahora regreso como presentador. Me he curtido en la ETB durante tres años y después otros proyectos en TVE. He presentado El cazador durante dos años y medio. No soy el mismo. He adquirido una experiencia y una manera de trabajar mucho más profesional. Ahora entiendo más el plató. Estoy en un buen momento para afrontar el reto de Supervivientes.

—Dejó «El cazador» en su mejor momento. ¿Le costó abandonar el proyecto?

—Cuando tomas decisiones en tu vida profesional, no son fáciles. Implica una renuncia. He sido muy feliz presentando El cazador, especialmente por el maravilloso equipo, que es una familia, con el que he convivido estos años. Pasamos prácticamente toda la pandemia juntos y hemos hecho casi 500 programas. Cuesta dejar a todos esos compañeros, pero la oferta y el proyecto que me presentó Mediaset no es que sea atractivo, sino que es un regalo. Vuelvo a mi casa por la puerta grande, con uno de los formatos más importantes de este país y acompañando a dos referentes que admiro, como son Carlos Sobera y Jorge Javier Vázquez.

—Su primer formato en Telecinco es «Conexión Honduras», la gala de los domingos de «Supervivientes'. ¿Va a tener mano dura en el plató cuando el ambiente se tense?

—No soy una persona que imprima demasiado dramatismo a nada. Me gusta, además, que haya cierto orden. No sé si mano dura o no [risas]. Creo que tengo la capacidad para gestionarlo y llevarlo sin ningún problema. Estos años fuera de Mediaset he adquirido una experiencia para saber cómo lidiar con cualquier circunstancia en directo o grabado. Tengo que mantener siempre una cordura y una comprensión para que la gente lo disfrute en su casa. No va a ser la bronca por la bronca, porque a mí esas cosas no me gustan. Me gusta el humor y vamos a intentar pasarlo muy bien.

—De los 16 nuevos concursantes que participan en el concurso, ¿a quién le apetece más ver en la isla?

—Me apetece mucho conocer a Nacho Palau y ver a Kiko Matamoros en estas circunstancias cuando él ha sido muy extremadamente crítico con otros concursantes. También tengo muchas ganas de ver a Rubén Sánchez y su potencial físico, a Desi Rodríguez, creo que va a ser divertidísima, y a Anabel Pantoja, que abandonó hace ocho años. El casting es redondo. Lo más bonito de este reality es que vas con una idea preconcebida de cómo son y, a medida que pasan las semanas, sale su verdadera cara.

—¿Daría el salto como concursante de «Supervivientes»?

—Me costaría mucho, porque no he sido ni siquiera un mochilero en mi vida. Soy bastante cómodo. De pequeño, mi madre me decía que, cuando no comía o no dormía, tenía mala leche, así que imagínate. Y tengo una aprensión total a los bichos. No puedo participar. Además, dejar a mis hijos cuatro o cinco meses, pues tampoco podría. No estoy capacitado para hacerlo. Los que van son unos valientes y estoy agradecido, porque se van a dejar parte de su vida y de su mente en este programa.

—Además del «reality», ¿tiene algún proyecto más con Mediaset?

—Para mí, llegar a hacer Supervivientes es un sueño para cualquiera que se dedique a la televisión. Si eres reportero o comunicador, presentar un formato que es de los más importantes de Mediaset es un regalazo. Pero también hay más proyectos de los que estamos hablando, de cara al futuro.

—Sería una manera bonita de cerrar el círculo ponerse al frente de «Sálvame».

Sálvame está fenomenal tal y como está. Por supuesto que estaría ilusionadísimo y encantado si, en un futuro, deciden que yo lo presente. Haré lo que me pidan y lo que me manden. Pero el formato está genial con Jorge Javier Vázquez, que es uno de los mejores presentadores de este país, si no el mejor. Larga vida a Sálvame con él.