¿Qué modelo es de Zara y cuál de Shein? Los internautas no lo pueden distinguir

G. C. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Comparativa de modelos de Zara y de la firma china Shein para comprobar que son idénticos.
Comparativa de modelos de Zara y de la firma china Shein para comprobar que son idénticos. Zara / Shein

Las redes sociales acusan al gigante chino del textil de plagiar los diseños de la firma de Amancio Ortega y aportan pruebas difíciles de refutar

25 abr 2022 . Actualizado a las 18:44 h.

Una vez más, Shein es acusada de plagio. El gigante textil chino está valorado en unos 100.000 millones de dólares y, de hecho, la semana pasada el portal Business of Fashion desvelaba que se había convertido en la firma más rentable del momento, con ganancias de 15.700 millones de dólares en ventas. Sin embargo, en cuanto a la reputación, la historia es distinta. No es casualidad que muchos denominen a esta marca «el imperio de los clones». La compañía asiática ya fue denunciada en varias ocasiones por marcas como Levi Strauss o Ralph Lauren y aunque de momento no hay una demanda formal, Zara podría sumarse a los agraviados. Por lo menos es lo que aseguran un número cada vez más grande de internautas, que aporta pruebas difíciles de refutar.

En la plataforma de vídeo TikTok, los usuarios utilizan los hashtags #zaravsshein y #zaradupe para compartir artículos muy similares de ambas marcas y compararlos. La primera etiqueta ya suma 34,8 millones de visualizaciones mientras la segunda alcanza los 40,2 millones. Por su parte, en la red social Instagram, las dos etiquetas suman casi un total de 10.000 publicaciones. 

Y lo cierto es que es muy difícil distinguir las prendas de Shein de los diseños de Zara. Parece aquel juego de «encuentre las tres diferencias», pero no lo es. Lo prueban varios perfiles en redes sociales que se dedican a comparar la ropa de ambas marcas situándolas una al lado de la otra. Es el caso de la cuenta @dupesnation, que muestra a la izquierda el diseño de Zara y a la derecha el de Shein, pero además, ofrece el código de la prenda en la plataforma de la marca china para que los usuarios puedan acceder y hacer su compra por muchos euros menos.

Sin embargo, la conclusión a la que llegan la mayoría de las publicaciones que usan los hashtags para hablar sobre su experiencia con ambas marcas es que las prendas son casi imposibles de distinguir en una foto, pero la calidad del textil suele ser el talón de Aquiles de la marca china.

Pero entonces, ¿cómo se ha popularizado tanto Shein? Buena parte de su estrategia se basa en la promoción a través de influencers en las redes sociales. Así, el gigante chino ofrece la posibilidad de vestir las mejores prendas de la industria a un precio accesible para un abanico de personas mucho más amplio. Solo con Zara, la diferencia de precios es de 10 euros en adelante, pero con empresas como Levi Strauss o Ralph Lauren pueden alcanzar los 100 y sumando. De manera que, en el mundo digital, y especialmente en las redes sociales en las que la imagen, los vídeos y las fotografías son el centro de todo, es casi imposible notar la diferencia, por lo que Shein es la opción ideal.

Así, es de esperar que la compañía china continúe triunfando en el mercado, e incluso creciendo. Ya lo hace: en la actualidad vale más que la suma de sus principales rivales, Inditex (valorada en 65.700 millones de euros) y H&M (18.900 millones de euros). Si a esto se suma que la firma china tiene menos gastos, ya que no cuenta con sedes físicas y solo trabaja a través de su página web, queda clara la alta rentabilidad del negocio. 

Shein fabrica de manera muy rápida y barata. Expertos en industria de la moda consideran que la empresa china «tiene que tener cadenas de suministro en todo el mundo, con costes bajos. Pero no sabemos mucho más», afirma Alex Crumbie, de Ethical Consumer, para el diario The Guardian

Las copias a otras marcas

Crumbie también explica a qué se debe que una compañía se atreva a realizar estas copias tan descaradas en el sector del llamado fast fashionun término que hace referencia a la comida rápida. «Estas marcas suelen reproducir la moda que se ve en otros lugares y la dan la vuelta en una semana. Copiar diseños disminuye el plazo de entrega», señala. Y el asunto es que si una de las firma agraviada decide iniciar una demanda, el proceso puede durar hasta dos años. Teniendo en cuenta que Shein renueva cada 10 días sus productos disponibles, probar que han plagiado es complicado de demostrar, y todavía más con el paso del tiempo.

Por eso, la marca puede replicar sin reparo en sus competidores, pero también en grandes marcas de alta costura como Valentino, Fendi, Versace, Gucci, Prada o Bottega Veneta. Porque, en principio, hay poco que estas empresas puedan hacer para responder. En el peor de los casos, y como ya lo han hecho otras cadenas en cientos de ocasiones, pueden asegurar que no copian los diseños de ninguna otra marca, y que solo se inspiran en lo que ellas hacen. De hecho, es exactamente lo que ha declarado uno de los portavoces del gigante chino cuando fue consultado sobre la polémica con las prendas de Zara. 

«Los proveedores de Shein están obligados a cumplir con el código de conducta de la empresa y certificar que sus productos no infringen la propiedad intelectual de terceros», aseguró uno de los portavoces de la cadena en declaraciones para The Guardian.