Mascarillas fuera en Galicia: «Lo haremos muy poco a poco, hasta que se vea que hay normalidad»
SOCIEDAD
Los comerciantes, hosteleros y empresarios coinciden al plantear con prudencia la retirada de las mascarillas en los interiores para los trabajadores de sus empresas
20 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Sin mascarilla, por fin. Ese es el sentimiento general en la mayoría de los sectores empresariales gallegos que hoy podrán liberarse del uso del cubrebocas. No obstante, aunque empresarios, hosteleros y comerciantes celebran que sus clientes puedan destaparse la cara, la mayoría optará porque la retirada de la mascarilla entre sus trabajadores se haga de un modo gradual. «Tenemos que ser prudentes».
enrique núñez, presidente de la federación de comerciantes de Pontevedra
«Lo haremos muy poco a poco, hasta que se vea que hay normalidad»
Enrique Núñez aclara lo que pasará en los comercios a partir de hoy: «Nosotros a los clientes no les podemos exigir que entren con mascarilla, pero cada empresa decide sobre sus trabajadores». El caos que ha provocado el ministerio al no dar detalles sobre el decreto ha obligado a las grandes empresas a esperar a última hora para decidir. «La decisión está un poco en manos de cada uno. Yo no me la voy a sacar, porque yo voy por todas las tiendas y ¿qué seguridad le puedo dar yo a los comerciantes que me paso toda la mañana de tienda en tienda?.
Es la tónica general. «Iremos poco a poco, hasta que se vea que hay normalidad. Al menos todo el equipo que trabajamos en el centro comercial haremos la desescalada poco a poco, solo por precaución, tanto para los empleados como para los clientes».
Hasta hoy mismo, no había nada claro. Algunos dicen que los grandes almacenes se están planteando dejar que unos trabajadores la lleven y otros no. «Todos queremos dar sensación de normalidad, pero a veces es bueno tomar precauciones. Solo somos comerciantes, no somos virólogos, pero un poco por respeto también a la gente que viene, que les dé seguridad. Si tú si vas a una cafetería y los camareros no tienen mascarilla ¿te da seguridad?».
HELENA PENSADO, PELUQUERA
«Es muy molesta tanto para nosotras como para las clientas»
«Son muchas horas y me voy a ahorrar mareos y dolores de cabeza». Helena Pensado ya ha anunciado que se sacará la mascarilla hoy mismo, en cuanto el Gobierno se lo permita. Lo está deseando porque está más que harta de llevarla y no solo ella. «Es muy molesta tanto para nosotras como para las clientas», dice.
La jornada laboral en la peluquería en ocasiones se extiende hasta doce horas y llevar la protección tanto tiempo provoca no poca incomodidad y hasta pequeños problemas de salud. Ella lo sabe bien porque lo sufre a diario. Además, resulta muy molesta sobre todo en verano y cuando está utilizando el secador, que es buena parte del tiempo que pasa en el establecimiento. Otra cuestión importante es que complica la labor. «Las señoras, muchas veces, tienen que agarrársela para que el tinte no se la manche y hay que tener cuidado de no mojarla cuando lavas el pelo, porque hay que cambiarla y supone más gasto», explica. Sin embargo, ese alivio que supondrá para ella la retirada del tapabocas tiene un límite y ese es la decisión de la clienta. «Si alguien me lo pidiera, me la pondría», explica.
Para Helena Pensado, la pandemia supuso un importante cambio. Hacía diez años que había abierto su establecimiento en una zona poco céntrica de Carballo y aprovechó que habían bajado los alquileres para trasladarse a finales de septiembre del 2020, cuando el covid estaba en pleno apogeo. No se arrepiente de haberse mudado a una calle que la hace mucho más visible.
césar ballesteros, presidente de los hosteleros de pontevedra
«En hostelería, la sonrisa del camarero es fundamental»
La hostelería ha sido uno de los sectores más castigados por la pandemia. Para ellos, la retirada de las mascarillas «es el símbolo de intentar dejar atrás todo esto, pero todavía con cierta prudencia porque seguimos en una situación complicada. El objetivo es que la gente vuelva y que vuelva a hacer una vida parecida a la que estaba haciendo antes del covid», explica César Ballesteros. Para el representante del sector, la mascarilla «la vamos a seguir viendo en muchas partes de la hostelería porque quedará a libertad de la empresa». En la zona de Vigo están todavía valorando si mantenerla en los trabajadores una temporada, a la expectativa de que la situación empeore tras las aglomeraciones de Semana Santa. Ballesteros, aún así, hace una sabia reflexión: «Esperamos que se pueda ir retirando, porque en un sector como la hostelería ver la sonrisa de las personas que te atienden también es fundamental».
Sin embargo, desde el punto de vista del sentido común, entiende que «aquellos que estén un poco resfriados, que no se sientan seguros o tengan personas mayores a su cargo pues que la sigan utilizando; porque también es probable que muchos clientes la seguirán llevando». Dice también que no es lo mismo «trabajar detrás de la barra de un bar en una cafetería que estar en un restaurante, donde estás más cerca del cliente».
MARGARITA HERMO Directora DE Relaciones Institucionales de jealsa
«Nuestro objetivo es proteger la salud»
El sector conservero ha vivido el período pandémico intensamente, primero, porque fue declarado estratégico al ser considerado básico para el ciudadano, lo que obligó a intensificar la actividad y no parar contra viento y marea; y segundo, por la implementación de rigurosas medidas para evitar focos que afectaran a los equipos o al producto. El nuevo escenario aliviará algunas secciones, pero no cambiará en otras, como explica Margarita Hermo, directora de Relaciones Institucionales de Jealsa: «Nuestra primera prioridad durante esta pandemia ha sido y sigue siendo, proteger la salud y seguridad de las personas que forman esta empresa, que son su principal valor».
No obstante, la directiva de Jealsa, en un ejercicio de cautela, apunta que la decisión definitiva sobre el empleo de los tapabocas en Jealsa está a expensas del contenido del Boletín Oficial del Estado, pero adelanta: «Nuestra intención es continuar con la obligatoriedad del uso de la mascarilla en nuestras instalaciones industriales, salas de atención médica y primeros auxilios, transporte colectivo de trabajadores, dejando como recomendable el uso en las oficinas salvo excepciones puntuales y manteniendo las demás medidas de protección.
