Inditex, el Corte Inglés, Abanca: los trabajadores de cara al público, ¿con cara cubierta o descubierta?

Gabriela Consuegra
Gabriela Consuegra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ANGEL MANSO

BBVA, Vegalsa y Mercadona adelantan sus previsiones, a la espera de ajustarlos a lo dispuesto en el Real Decreto que se publica el miércoles a primera hora

20 abr 2022 . Actualizado a las 07:09 h.

De cara al público, sí. Pero ¿cubierta o descubierta? A pocas horas del 20 de abril, la fecha elegida por España para retirar la obligatoriedad de las mascarillas en interiores, las empresas más grandes de Galicia aún no habían podido comunicar a sus trabajadores un protocolo oficial, confirmado, sobre la norma que regirá en el espacio laboral. No lo tienen claro porque el Gobierno no despeja la duda. Al contrario, la mantendrá hasta el último minuto. Sanidad, que prepara esta orden por lo menos desde hace un mes, esperará hasta este mismo miércoles a primera hora para hacer públicos los detalles.

«Tenemos que esperar a la publicación del BOE para confirmar que la legislación que hemos preparado será compatible con lo establecido por el Gobierno», aseguran desde El Corte Inglés, que prefiere no adelantar sus previsiones. En la misma línea se pronuncia Inditex y una respuesta similar ofrece también el banco Santander: «Ahora, y hasta que no se conozca el BOE, todo son rumores. Nada se puede confirmar hasta no tener la legislación oficial». Más de lo mismo en Abanca: esperar.

Solo el BBVA adelanta detalles: «Vamos a establecer recomendaciones de conservar la mascarilla en aquellos puestos de trabajo que impliquen un contacto continuado con el público. También cuando el trabajador tenga alguna enfermedad que lo haga más vulnerable o de riesgo, así como cuando presenten síntomas respiratorios». Se puede entrever la intención de retirarla para el resto de la plantilla, aunque recalcan: «Nos vamos a ajustar a la norma».

Ls supermercados parecen tener una hoja de ruta más clara. A falta del documento oficial, Vegalsa Eroski adelanta su postura: «Mantendremos el uso obligatorio de mascarillas para nuestros equipos en todos los centros de trabajo, tanto en las tiendas como en las plataformas o las oficinas». Acotan que «la medida será revisada en el mes de mayo para valorar si es necesario realizar un replanteamiento en función de la situación epidemiológica», y que esperan confirmar todo con lo dispuesto en el Real Decreto. Por su parte, Mercadona tiende al extremo opuesto: «El cubrebocas pasará a ser voluntario y solo se recomendará a personas mayores, inmunodeprimidos, vulnerables, embarazadas, y aquellas que contempla la norma que adelantaba el Gobierno». 

Eso sí: los clientes quedan libres de mascarillas sin excepción. No importa si es en un banco, en un supermercado, en una tienda, en un restaurante, su uso será voluntario a partir de este 20 de abril. Por ende, los comercios solo podrán recomendar llevar el cubrebocas, pero no estarán autorizados para impedir el acceso a quien no desee usarlo.

Stellantis mantiene la mascarilla en sus instalaciones

Una de los gigantes gallegos de la automoción, Stellantis, ya ha comunicado oficialmente a sus trabajadores cuál será el protocolo a seguir en sus intalaciones al margen de lo dispuesto en el Real Decreto: el uso de las mascarillas deberá mantenerse en espacios interiores. No sorprende, teniendo en cuenta que la empresa aún conservaba los cubrebocas en exteriores, una norma que no eliminarán hasta el próximo 25 de abril. 

La mascarilla se queda un día más en la universidad

Foto de archivo, estudiantes en la facultad de Xornalismo de la USC.
Foto de archivo, estudiantes en la facultad de Xornalismo de la USC. PACO RODRÍGUEZ

La USC critica que dependen de la prudencia de los estudiantes por la «imprudencia» del Gobierno, que esperará hasta este miércoles por la mañana para publicar el BOE

«Lo que no se puede hacer es establecer que una decisión que se va a publicar a las 12 de la noche, a las 2 de la madrugada o a las 8 de la mañana, entre en vigor ese mismo día», afirma Javier Ferreira, gerente y responsable covid de la Universidade de Santiago de Compostela. Por eso, a falta de BOE, la USC apuesta por la prudencia de su comunidad y ha pedido tanto a estudiantes como a trabajadores que continúen usando este miércoles las mascarillas en el interior de las instalaciones educativas. O lo que es lo mismo: que la responsabilidad del Gobierno recaerá en otros, que esta vez será el colectivo universitario. 

A través de un comunicado oficial, la USC instó a continuar usando los cubrebocas en el interior de las instalaciones y aseguró que una vez conocida la norma oficial del Ejecutivo, realizarán una instrucción que entrará en vigor el día 21 de abril. Cualquier otra cosa sería apresurarse. «Lo que sabemos de la decisión que adoptó el Gobierno es lo que dijeron en una rueda de prensa. No conocemos el texto del real decreto que se dictó», explica Ferreira. En la universidad hay un colectivo muy amplio de personas vulnerables, pues una buena parte del profesorado ronda la franja de los 60 años, por eso, enfatiza que deben «garantizar su seguridad». Especialmente teniendo en cuenta que los niveles de incidencia han repuntado de nuevo.

¿Significa esto que van a obligar al estudiantado a usar la mascarilla en interiores este miércoles? No, porque ni quieren ni podrían hacerlo. Pero confían en la buena voluntad de una comunidad universitaria que ha demostrado varias veces su compromiso y responsabilidad. A ellos, Ferreira les recalca que la intención es retirar el cubrebocas, «pero dotando a la población vulnerable de los medios para protegerse». Y confía en que, después de haber esperado 700 días, puedan hacer el esfuerzo de esperar uno más. 

El gerente de la USC considera que acudir mañana sin mascarilla sería una actitud temeraria, pero libra de toda culpa a la comunidad universitaria: «Quien está actuando de forma imprudente es el Gobierno». «No por tomar esta decisión, sino por establecer estos plazos, con decisiones tan importantes que entran en vigor », aclara el también jurista. «Llevamos dos años en una situación muy compleja, tenemos un nivel de incidencia altísimo. Lo que me parece una auténtica osadía es que el Gobierno dicte una norma, la publique a medianoche y entre el vigor al día siguiente, porque es un despropósito», zanja. E insiste: bastaba con dar un día a las administraciones y empresas para que estas pudieran organizarse y «actuar con prudencia».

En cualquier caso, Ferreiro augura que no habrán grandes inconvenientes: «Acabo de responderle un correo electrónico a un estudiante que preguntaba sobre este asunto. Le expliqué la situación y fue muy educado y me dijo que lo entendía perfectamente». No esperan menos de su comunidad.