Los pediatras señalan que niños y adolescentes deben realizar al menos una hora de ejercicio físico al día y que es indispensable que lo interioricen como un hábito más de su vida para que luego les resulte indispensable y les cueste abandonarlo. Creen preciso que, para ayudar en este propósito, se aumenten las áreas de juegos y actividades al aire libre y las dependencias deportivas en colegios e institutos.
Aumento del 30% en el riesgo de demencia
Los médicos vinculan desde hace años el sedentarismo con enfermedades tan graves como infartos, ictus, diabetes o algunos cánceres, pero no son las únicas. La ausencia casi total de actividad física regular es el principal factor de riesgo para padecer una demencia, según explica María Manzano, neuróloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid. «La actividad física es un factor protector frente al desarrollo de demencia y enfermedad de alzhéimer, así como frente a patologías cerebrovasculares», confirma Carmen Terrón, especialista en demencias del Hospital Nuestra Señora del Rosario.