Fernando Valladares: «La pandemia y la guerra están relacionadas con el cambio climático»

SOCIEDAD

Fernando Valladeras ( a la izquierda) esta semana frente al Congreso
Fernando Valladeras ( a la izquierda) esta semana frente al Congreso Jesús Hellín | EUROPAPRESS

La Rebelión científica ha llegado al Congreso para reclamar medidas contra la crisis ecológica

11 abr 2022 . Actualizado a las 12:23 h.

El pasado lunes el Panel de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) publicó la tercera parte del sexto informe sobre políticas de mitigación. «Creo que uno de los aspectos principales que hay que destacar es que tenemos evidencia de un aumento de la acción climática», asegura Xavier Labandeira, catedrático de Economía de la Universidad de Vigo que ha participado en la redacción del capítulo 13.

El documento reúne unas 3.000 páginas que son el resultado de seis años de investigación. Pero como la publicación resulta demasiado extensa y su contenido técnico dificulta mucho la lectura, el IPCC ha publicado en paralelo el llamado Resumen para gestores. «Está pensado para que los países puedan meter la mano en el informe. Es decir, todos los miembros de la ONU introducen alegaciones y cambian la narrativa. Y lo que ha pasado se puede comparar con hacer una fotografía e ir reduciendo la resolución hasta que llega un momento que ya no se reconoce quién está en la imagen. Es decir, en este resumen, que es lo que realmente va a leer todo el mundo, aparecen demasiados condicionales como «tendría que» o «habría que», pero a estas alturas lo que se necesitan son ideas y medidas concretas», comenta Fernando Valladares, investigador en el CSIC y divulgador ambiental.

Dice Valladares que entre las 3.000 páginas hay 26 menciones al decrecimiento económico. Una solución sobre la que nadie leerá nada porque simplemente no se ha incorporado al resumen. «La palabra carne roja también aparece en el informe extenso varias veces como uno de los problemas graves de salud para las personas y para el clima. E incluso a pesar de que la opinión pública de los países occidentales entiende que hay que comer menos carne tampoco está en el resumen. Y esto no tiene nada que ver con una cuestión de espacio. En 60 páginas caben muchas cosas como quién tiene que pagar qué, cuánto y cuándo», asegura.

Valladares es uno de los científicos que ha criticado duramente la publicación de este resumen que evidencia la falta de voluntad política para avanzar a la velocidad que se precisa para frenar la crisis ecológica. «Siempre aparecen elementos que retrasan la adopción de medidas. Primero fue la pandemia y ahora la invasión de Ucrania, cuando en realidad todos estos problemas están relacionados con el cambio climático, la dependencia de los combustibles fósiles y nuestro sistema socioeconómico que hace peligrar la estabilidad de los ecosistemas», reconoce. «Y si lo que realmente le preocupa a la gente son los muertos deben saber que el cambio climático mata cada año a mucha más gente que los fallecidos que pueda llegar a generar el conflicto entre Rusia y Ucrania. Pero yo ya me pregunto qué es realmente lo que inquieta a la población. El 85 % de los habitantes de nuestro país dice que el cambio climático representa un problema muy grave y, sin embargo, no se traduce absolutamente en nada», lamenta Valladares.

La publicación de este informe ha conseguido colmar la paciencia de los investigadores hasta tal punto que esta semana han decido hacer huelga bajo el lema «Rebelión científica» y tomar el Congreso de manera pacífica. «Nadie se ha enterado de que los científicos hemos estado en huelga esta última semana, aunque si paran los transportistas o los pescadores se escandaliza todo el país. Tampoco tengo tan claro que la protesta haya funcionado o sea la mejor opción, pero ya fui al Congreso por el otro lado de la puerta hace tres años para explicar el cambio climático a sus señorías y no ha servido para nada», sostiene.