marta otero
Cuando la convivencia familiar se rompe y la incomunicación se traduce en violencia de los hijos contra los padres la vida se convierte en un infierno. Para ayudar a las familias a salir de ese negro pozo surgió el proyecto Conviviendo, de la Fundación Amigó, que en Galicia recibe el apoyo económico de la Fundación ‘‘la Caixa''.
En la fundación trabajan para que las familias adquieran «estrategias y habilidades que les permitan afrontar y reconducir la situación, así como recuperar el vínculo afectivo». José Antonio Morala, director territorial de la Fundación Amigó en Galicia, explica que en España hasta la aparición de este programa la solución a este tipo de problemas era la vía judicial, por eso cuando el proyecto llegó a Vigo y A Coruña «fue una forma de constatar que esa necesidad existía». Gradualmente, la demanda fue aumentando a medida que el recurso se dio a conocer entre los profesionales y, de repente, en Conviviendo pasaron de asesorar a unas 40 familias a la semana hasta las 122 del año pasado. «Ha sido un aluvión muy grande», asegura Morala.