Los canales tradicionales alcanzaron cifras históricas en lo más duro del confinamiento, con una media de cuatro horas diarias por persona
13 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La pantalla de televisión se convirtió en la conexión con el mundo exterior durante el duro confinamiento de comienzos de la pandemia. El consumo televisivo de las cadenas tradicionales alcanzó cifras históricas que llegaron a los 240 minutos diarios de media. El sábado 14 de marzo, en las primeras horas de la reclusión forzosa, la audiencia batió todos los récords conocidos hasta entonces. Unos 35 millones de espectadores estuvieron pegados al televisor más de seis horas y media siguiendo la información y el entretenimiento en la programación a la vieja usanza. El minuto de oro del día fue para el discurso en el que Pedro Sánchez concretó los detalles del estado de alarma.
El pulso de la emisión en directo mantuvo las audiencias en niveles nunca vistos en las fases iniciales, las más desconcertantes, de la pandemia. Pero la necesidad de abrir nuevas ventanas a un ocio que quedó radicalmente restringido supuso un impulso notable para las plataformas audiovisuales. En el segundo trimestre del 2020, los servicios de streaming estaban presentes en el 49,1 % de los hogares españoles que tenían acceso a internet, como confirmó el Panel de Hogares elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Aquel informe subrayaba que el número de hogares con internet que tenían acceso a plataformas de contenidos audiovisuales se había incrementado un 33 % en un año.
Marcas como Netflix, HBO, Amazon Prime Video y Filmin, entre otras, se asentaron como vehículos de un 25 % del mercado televisivo mundial y alcanzaron los 900 millones de suscriptores. Entre el ocio, el teletrabajo y las clases a distancia, la demanda de acceso a internet creció como nunca lo había hecho e hizo temer incluso un posible colapso del servicio. Las plataformas tuvieron que reducir su calidad de imagen para evitar una temida sobrecarga de la Red, que finalmente no se produjo.
En España, en los primeros días del confinamiento la oferta de las plataformas se incrementó con el desembarco, ya previsto antes del coronavirus, de uno de los grandes actores del mercado actual: Disney+.