El giro también explica tanto la formación de borrascas, anticiclones como la dirección dominante de sus vientos. En las borrascas, el aire trata de alcanzar el centro moviéndose de fuera hacia dentro. Como tiende hacia la derecha, la rotación del aire se produce en sentido opuesto a las agujas del reloj. En los anticiclones ocurre al revés, el aire se desplaza hacia el exterior y, por ello, los vientos que soplan con las altas presiones son en sentido horario.
En Galicia las borrascas llegan con vientos del suroeste y los anticiclones del nordés. Pero claro, la circulación del aire viene determinada también por la posición de cada uno de los sistemas, ya sea de alta o baja presión. En este caso, el centro de la Dana estará frente a las costa de Marruecos. Y aunque gira en sentido contrario a las aguas del reloj en Galicia el viento sopla del nordés. Así que los efectos de la depresión aislada sobre la comunidad gallega, se traducirán en tiempo seco. Es aquí donde reside la excepcionalidad del pronóstico, en que una borrasca pueda generar estabilidad. Los modelos meteorológicos siguen insistiendo, además, que la lluvia en el resto de España no será ni tan intensa ni tan generalizada como se esperaba.