Los síntomas del covid en niños, como un catarro y más casos de diarrea cuanto más pequeños

María Cobas Vázquez
maría cobas OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Vacunación contra el covid-19 de niños de entre 5 y 9 en Expourense
Vacunación contra el covid-19 de niños de entre 5 y 9 en Expourense Pablo Araújo

Pediatras de Ourense descartan que los escolares sean supercontagiadores

16 feb 2022 . Actualizado a las 15:41 h.

Si la primera ola del coronavirus fue la de los mayores —marcada por los grandes brotes en residencias—, la sexta se ha consolidado como la de los niños. La explicación es fácil. «Son los no vacunados o con una sola dosis, que a nivel clínico es como no estarlo», explica María Jesús González, pediatra en el centro de salud de Allariz y portavoz en Ourense de la Sociedade Galega de Pediatría. Así que el virus con los niños lo ha tenido más fácil.

A diferencia de la primera ola, cuando un alto porcentaje de los mayores contagiados precisaron hospitalización, ahora los niños presentan una clínica leve. «Muchos son asintomáticos», explica González, que dice que han subido mucho los diagnósticos desde que se valida el autotest y también gracias a la proliferación de cribados. «Al principio la gente era muy reacia al palito, pero después se fue normalizando», dice González, y ahora con el test de saliva muchos padres hacen la prueba a los niños ante la aparición de un síntoma o la sospecha de que puede ser positivo por haber estado en contacto estrecho con un infectado. Asegura la pediatra que más del 50 % de los casos positivos que llegan a su consulta son diagnosticados en casa.

«Entre los más pequeños es más habitual que tengan diarrea, que es raro entre los niños mayores», señala González. Los síntomas más comunes entre los pacientes pediátricos son la fiebre, los mocos y la tos, lo que se define como síntomas catarrales, sin demasiada diferencia sobre lo que refieren los adultos.

¿Y la vuelta al cole?

Los niños contagiados reciben el alta a los siete días, al igual que los adultos, siempre que no tengan síntomas los tres días anteriores a cumplir ese plazo. Si los tienen, se alarga el tiempo de aislamiento hasta los diez días. «En todo caso, para volver a la guardería los más pequeños o al comedor los que tengan menos de 11 años, por ser un espacio en el que no se usa mascarilla, la vuelta la alargamos hasta los diez días por haber más peligro», señala González.

La pediatra no cree que los niños sean supercontagiadores, aunque ahora copen buena parte de los casos activos. «Lo que ocurre es que al haber mucho niño infectado, y aunque son muy responsables no siempre llevan la mascarilla bien, al ser una variante —ómicron— muy contagiosa, hay más casos», resume. Y precisamente por ser pequeños, establecer un aislamiento domiciliario se antoja complicado, de ahí que después el virus acabe afectando al resto de convivientes.