En el caso de las separaciones y divorcios solo es posible efectuar el trámite notarial si los cónyuges están de acuerdo y no tienen hijos menores ni personas a su cargo.
Antes de incorporar un divorcio a escritura pública, el notario, del mismo modo que hace el juez, comprueba que el convenio regulador de la suspensión de la vida en común acordado por las partes se atiene al derecho y es equitativo para los dos miembros de la pareja, además de verificar que no discrimina a ninguno de ellos.