José María Pena, CEO de DomusVi: «Hemos aprendido muchas lecciones importantes de la pandemia»

Marta Otero Torres
marta otero LA VOZ

SOCIEDAD

manuel balles

La empresa abrirá una nueva residencia en el centro de Pontevedra y proyecta otras dos en Galicia

06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia la importancia del cuidado de los mayores en las residencias, y mucho más en áreas con mayor porcentaje de población envejecida, como Galicia. Para DomusVi, una de las empresas del sector con mayor implantación en Galicia, el objetivo prioritario es «mejorar el bienestar de las personas mayores en un entorno social activo».

—¿Cuál es el reto demográfico al que nos enfrentaremos en los próximos años?

—La realidad es que se prevé que en el año 2050 España va a ser el país más envejecido de la Unión Europea, según el INE. En Galicia, además, ahora mismo hay ya dos personas mayores de 64 años por cada una menor de 16.

—¿Y qué necesidades tendrá este sector de la población?

—Nuestros mayores van a crecer demográficamente y van a tener unas necesidades mucho más amplias, por eso para nosotros es un reto ofrecer soluciones para mejorar su calidad de vida a través de una vida social mucho más activa. Esa es nuestra misión.

—¿Los recursos son escasos en Galicia para lo que se nos viene encima?

—Según los datos, en Galicia se necesitarán más de 14.000 plazas de residencias de aquí a unos años para alcanzar los criterios de eficacia. Con la realidad actual estamos en una situación de mayor necesidad que el resto de España, que va a hacerse todavía más compleja en el futuro.

—¿Qué aportará DomusVi en este sentido?

—En unos meses abriremos una nueva residencia en el centro de Pontevedra con 118 plazas, y tenemos también dos centros más planificados a medio plazo. Un punto importante de este crecimiento es que también va a generar empleo. En esta residencia en Pontevedra vamos a generar más de cien nuevos puestos de trabajo que van a ser locales. Ahora mismo Galicia es la comunidad autónoma donde tenemos más presencia. Ahora mismo tenemos aquí 4.600 plazas para mayores, y llevamos más de treinta años trabajando.

—¿La pandemia ha sido un revulsivo para replantearse la organización de la vida en las residencias?

—Estos dos últimos años han sido complejos para toda la sociedad, y también para las residencias. Han supuesto algunos cambios temporales difíciles, como los cierres de residencias a las visitas, la imposibilidad de que los residentes pudieran estar con sus familias..; pero también hemos aprendido muchas lecciones importantes de la pandemia.

—¿Cuáles serían las más importantes?

—Pues, por ejemplo, la necesidad de una mayor sectorización de los centros, de crear burbujas para grupos más pequeños que puedan convivir. Aunque el origen tristemente haya sido la pandemia, hemos descubierto cosas que nos ofrecen mayor calidad de vida y una mejor atención a los residentes.

—¿Hacia dónde evoluciona el modelo?

—No sería tanto el modelo de residencias enormes y masificadas, aunque siguen existiendo porque tenemos un histórico importante y tenemos que dar servicio. La tendencia va a ser hacia centros más pequeños con mejores cuidados, que pongan a la persona en el centro con grupos más pequeños y equipos más dedicados. Esta una de las lecciones más importantes que hemos aprendido.

—¿Y qué otras soluciones se están planteando para una población mayor pero con mejor salud y más independiente?

—La nueva sociedad, más envejecida pero más variada también, va a necesitar otro tipo de soluciones, de co-living, orientadas hacia los nuevos seniors, que tendrán más posibilidades de vivir en entornos diferentes. Nuestra misión ahí es ser capaces de ofrecer ese continuo asistencial en el que se incluyan servicios de ayuda a domicilio, teleasistencia y otro tipo de soluciones intermedias adaptadas a diferentes perfiles y diferentes niveles de dependencia.

 —¿Hay suficientes profesionales preparados para afrontar la demanda?

—Somos un sector que genera mucho empleo y necesitamos una especialización importante. Hemos visto que son clave las figuras sanitarias, y que hay profesiones como la enfermería donde hay una carencia tanto en la parte sociosanitaria como en la sanitaria. Después hay iniciativas como la nueva titulación de formación profesional que se acaba de aprobar e incorpora cuidados básicos de enfermería , que creo nos va a ayudar. Desde luego, el recurso humano es lo más importante.

—¿En el futuro el acceso a una buena vejez será solo para quienes tengan una buena posición económica?

—Bueno, ahí tenemos la suerte de vivir en un país como España, que entiende las necesidades sociales, y para ello yo creo que es importante la colaboración público-privada, la capacidad de co-gestión y co-financiación. Nosotros tenemos un 60 % de plazas públicas y un 40 % son privadas, pero el servicio que ofrecemos es el mismo para todas, y creo que es importante destacar ese punto. Esto hace que podamos hacer frente al reto demográfico del envejecimiento.