Andrés Íñiguez: «Los hábitos evitarían hasta el 70 % de algunas dolencias del corazón»
SOCIEDAD
El jefe de cardiología del Chuvi, nuevo presidente de la Fundación Española del Corazón, advierte que aunque la mortalidad se haya reducido, cada vez hay más enfermos cardiovasculares
05 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El jefe de servicio de cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Andrés Íñiguez (Villamayor de Calatrava, Ciudad Real, 1957), acaba de ser designado presidente de la Fundación Española del Corazón, una organización a través de la que la Sociedad Española de Cardiología intenta crear conciencia sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares para que la salud de la ciudadanía mejore.
—¿Se puede prevenir la enfermedad del corazón?
—Prevenir la enfermedad es algo enfocado a evitar los factores de riesgo. Lo relevante es la promoción de la salud, que es algo más amplio. No se trata solo de llevar hábitos cardiosaludables, sino de mejorar la nutrición, el comportamiento, el ejercicio... La responsabilidad del ciudadano es muy importante.
—¿En consulta ven habitualmente casos que no acabarían allí si el paciente se hubiese cuidado?
—Todos los días. Hay patologías como la cardiopatía isquémica, la insuficiencia respiratoria o algunas arritmias, en las que el control de los factores de riesgo cambiando los hábitos evitaría entre el 60 y el 70 % de las enfermedades, algunos estudios señalan que hasta el 80 %.
—¿Qué hábitos hay que seguir para controlarlos?
—No comer más calorías de las que uno necesita; llevar una dieta equilibrada, rica en alimentos naturales, como verdura y legumbres; abolir el sedentarismo, el ejercicio debe ser habitual, y no digo ir al gimnasio, que está muy bien, pero nada ha demostrado que eso sea mejor que caminar todos los días 45 minutos a buen paso; y evitar el alcohol y el tabaco.
—Se acaba de celebrar el Día Mundial contra el Cáncer y las recomendaciones son muy parecidas. Seguramente también para otras enfermedades.
—Es cierto, hay muchos factores comunes.
—No ha citado la copa de vino con las comidas. ¿Es un mito?
—Sí lo es. Lo que se sabe es que el vino en excesiva cantidad es un potente tóxico, que quita fuerza al corazón. Aunque nadie ha demostrado que una copa de vino con la comida sea perjudicial... pero una copa, no una botella.
—Tradicionalmente, la gran causa de muerte en España han sido las enfermedades cardiovasculares. Sigue siendo así, pero al mismo tiempo la mortalidad se ha reducido.
—Porque tenemos mejor atención, mejores sistemas sanitarios, mejor tecnología, mejores fármacos, mejores cuidados, mejores profesionales... La mortalidad se reduce, pero la incidencia (los casos nuevos) y prevalencia (el total de enfermos) siguen creciendo. Sobre todo en determinadas franjas de edad. Hemos conseguido tratar mejor la enfermedad, pero no estamos evitando que evitar que aparezca.
—¿Los hombres tienen más riesgo que las mujeres?
—No, tienen un riesgo más precoz. En los hombres la enfermedad suele aparecer entre los 50 y los 55; y en las mujeres, sobre los 65, por la protección hormonal. No es menos riesgo, es que se difiere. Además, hay enfermedades asociadas no a los hábitos sino al envejecimiento. Por ejemplo, la fibrilación auricular puede llegar al 10 % de los mayores de 80. Por eso es clave incidir en prevenir la aparición de las enfermedades.
«Son cien veces más muertes que el tráfico, es un problema cien veces más relevante»
Íñiguez ya fue presidente de la Sociedad Española de Cardiología entre el 2015 y el 2017.
—¿Hay suficiente concienciación sobre la salud cardiovascular?
—Probablemente cada día haya más. Ese es nuestro reto: fomentar la educación, la formación y la información no solo para prevenir enfermedades, sino para tener una mejor salud cardiovascular.
—¿Cómo se hace?
—Con campañas de educación. En España y en los países de cultura mediterránea no hay tradición de la sociedad civil que existe en la cultura anglosajona. Queremos mover a la sociedad civil a que exija mejoras. Las enfermedades cardiovasculares provocan la muerte de 120.000 personas al año, los accidentes de tráfico, unas 1.200. Es un problema cien veces más relevante, que debería ser tratado con cien veces más recursos.
—¿Se refiere a reforzar los hospitales?
—Me refiero a recursos invertidos desde la Administración y desde instituciones privadas para fomentar la salud cardiovascular, no para tratar la enfermedad.