Galicia es la comunidad con menor exceso de mortalidad en la pandemia

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Trabajadores de una empresa funeraria en Santiago durante los momentos más duros de la primera ola
Trabajadores de una empresa funeraria en Santiago durante los momentos más duros de la primera ola Sandra Alonso

Madrid supera en diez puntos a la siguiente autonomía y casi duplica la media

05 feb 2022 . Actualizado a las 19:31 h.

Todas las comunidades, y España en su conjunto, presentaron durante estos dos años de pandemia del covid-19 un exceso de mortalidad respecto a lo que cabría esperar, atendiendo a los datos registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre los años 2000 y 2019. Sin embargo, las diferencias entre unas y otras son más que notables.

En la última década fallecieron de media en España 7.455 personas semanalmente y durante el 2020 y el 2021 fueron 1.600 más cada semana, lo que supone una desviación del 21,5 %, según los datos obtenidos por el INE de los 3.292 registros civiles, que representan al 93 % de la población aunque se extrapolan a todo el país.

Esas diferencias —aunque tampoco tiene un valor absoluto porque influyen otras muchas variables como el envejecimiento poblacional— permiten hacerse una idea del impacto que ha tenido la pandemia en los distintos territorios, toda vez que ha quedado más que demostrado que el sistema sanitario es incapaz de detectar en toda su magnitud la influencia del covid en las estadísticas. Y las divergencias son más que notables. En Galicia, la comunidad con menor exceso de mortalidad, la desviación es del 9,2 % y en Madrid del 37,5, lo que casi dobla la media nacional y supera en diez puntos a Castilla-La Mancha, la segunda comunidad con mayor desfase.

Oficialmente, hasta ayer habían perdido la vida en España 92.966 personas contagiadas con el SARS-CoV-2, lo que no implica que en todos esos casos la causa de la muerte fuese esta infección. Además, sobre todo en los primeros meses, fallecieron muchas personas probablemente debido al virus a las que no se les pudo hacer una prueba para certificarlo.

De ahí la importancia del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que elabora el Centro Nacional de Epidemiología-Instituto de Salud Carlos III. Un registro que utiliza los mismos datos que el INE aunque ceñidos a ese 93 % de la población, sin extrapolarlos al 100 %. Un sistema con el que el exceso de mortalidad total entre diciembre del 2019 y este pasado miércoles se cifra en 102.334 personas. Son, por tanto, 9.300 víctimas más que las oficialmente atribuidas al coronavirus.

En el conjunto de España, el MoMo describe hasta nueve períodos distintos de exceso de mortalidad, que en el caso de Madrid, por ejemplo, son seis, mientras que en Galicia se trata únicamente de dos: entre el 24 de marzo y el 13 de abril del 2020 —algo que comparten todas las comunidades porque se corresponde con lo peor de la primera ola— y entre el 15 y el 26 de noviembre del año pasado, coincidiendo con el inicio de esta sexta ola.

Además, esa diferencia entre los fallecimientos que se estimaban en Galicia, atendiendo a la media de los diez años anteriores, y los efectivamente observados se concentra en la población mayor de 74 años. En el primer período, únicamente 13 de esos decesos a mayores fueron de personas de menos de 65 años y cinco del grupo de 65 a 74. En este segundo, hubo cuatro de menores de 65 y 23 de 65 a 74. Es decir, del exceso total de 632 muertes registradas en Galicia en estos dos períodos, 580 fueron de mayores de 74 años.

Todos estos datos de los registros españoles acaban de ser corroborados por un estudio internacional liderado por el Imperial College de Londres, que sitúa a Madrid y Castilla-La Mancha junto a Lombardía (Italia) entre las regiones con más exceso de fallecimientos entre las analizadas.

España está entre los 30 países con mayor desfase en los fallecimientos de estos dos años 

Si a nivel nacional resulta complicado analizar las relaciones entre la epidemia del covid-19 y el exceso de mortalidad, en el contexto mundial se convierte prácticamente en una quimera. Algunos países publican datos cada semana, de forma mensual, una vez al trimestre o ni siquiera lo hacen. Sistematizar todo eso es una tarea hercúlea, pero Ariel Karlinsky, un estudiante de Economía de la Universidad Hebrea de Tel Aviv, y Dimitry Kobak, un científico de datos de la Universidad de Tübingen en Alemania, se han volcado en ella y en estos momentos su estudio, con cifras de 105 países y territorios, es el principal referente utilizado por medios como The Economist o Financial Times.

Con todas esas salvedades, porque hay datos del verano y otros incluso del 2020, los países con mayor exceso de mortalidad absoluta son Estados Unidos, Brasil, Rusia y México. España aparece en el octavo lugar. Sin embargo, en función a la población, Perú, con un desfase de 590 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, destaca claramente, seguido de Bulgaria, Macedonia del Norte, Serbia, México, Ecuador, Lituania y Rusia.

«Muchos países con brotes graves que recibieron una amplia atención de los medios internacionales, como Italia, España y el Reino Unido, tuvieron valores más bajos», como destaca el informe. En el caso concreto de España está en el puesto 29 de estos 105, con cifras muy parecidas a las de Estados Unidos.