Y mientras el suroeste es un viento húmedo y cálido en Europa, en Estados Unidos el noroeste es muy gélido ya que canaliza las influencias polares. Esto explica, entre otros factores, la diferencia de clima entre una ciudad como Nueva York y Vigo a pesar de estar en una latitud parecida. La media de temperatura en enero en las ciudad norteamericana es de unos 0 grados y en la olívica es de unos 12 grados.
Después, la potente borrasca se desplazará la semana que viene por el Atlántico norte y podría interaccionar con el anticiclón de las Azores. No parece que vaya a molestarle demasiado, pero sí conseguirá desviarlo de su posición actual. Teniendo en cuenta que no se ha movido en las últimas tres semanas, resulta toda una novedad.