La sombra del tongo marca la primera semifinal del Benidorm Fest

M. Pérez / B. Pallas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Arrecian las críticas que cuestionan al jurado que quiso dejar a Tanxugueiras fuera de la final y aumenta la polémica por el comentario de «idioma inventado» al dar paso a la canción en gallego. RTVE defiende la objetividad del tribunal y pide respeto

27 ene 2022 . Actualizado a las 23:13 h.

Un «idioma inventado», un jurado profesional que dejó fuera en la primera semifinal a las grandes preferidas del público y de nuevo la sombra del tongo y de cierto favoritismo, algo que parece ir unido irremediablemente a las preselecciones españolas para el festival de Eurovisión, por mucho que pasen los años y que cambien los formatos y los aspirantes. Esas fueron las polémicas que deja la resaca de la primera semifinal del Benidorm Fest y de las que todo el mundo habla esta mañana. Y no solo el boca a boca y, tras los buenos días en oficinas y cafés apurados, «tongo» lleva horas siendo trending topic en Twitter.

Después de la actuación de Varry Brava, Azúcar Moreno, Blanca Paloma y Unique, era el turno de dar paso a la actuación de Tanxugueiras. «Bélgica ha enviado una canción en idioma inventado no una, sino dos veces: en el 2003 y en el 2008», decía Inés Hernanz, mientras Alaska se reía. «Sí pero bueno, nuestras siguientes candidatas no se han inventado nada, al contrario lo que han hecho ha sido incorporar a la letra de su canción a Terra, esas lenguas cooficiales que tenemos en este país. Bueno ya lo sabéis, ellas son ¡¡Tanxugueiras!!», decía Alaska. «¡Bravas!», apostillaba Hernanz. 

Este comentario, que no se sabe si estaba dentro del guion de la gala o fue una improvisación, aunque todo apunta a que estaba previsto, en el que se hablaba de lenguas inventadas para dar paso a la canción en gallego, que incluye también frases en euskera, catalán y bable, provocó el enfado entre muchos de los que veían el programa. 

Uno de ellos, que dejó claro su perplejidad en Twitter fue Miguel Canalejo, conocido actor gallego por sus papeles en Serramoura, Método Criminal y Cuéntame, entre otros. 

También el director de teatro y actor Tito Asorey reaccionaba al comentario en Twitter. 

«Todos temos dereito ó erro… pero falar de “idiomas inventados” antes de dar paso a unha actuación nunha lingua oficial indica o necesario que é que a mensaxe de @tanxugueiras resoe de Benidorm a Turín. Bravísimas!!!», decía el presentador Rodrigo Vázquez

Y otro de los momentos más comentados es la valoración del jurado profesional, formado por la cantante, actriz y compositora Natalia Calderón; Miryam Benedited, coreógrafa y escenógrafa; Estefanía García, mezzosoprano; Marvin Dietmann, director artístico, y Felix Bergsson, jefe de la delegación islandesa. Con sus puntos, que suponen tanto en las semifinales como en la final del Benidorm Fest el 50 %, frente al otro 50 %, que se divide entre el televoto y el voto demoscópico; dejaron fuera la actuación de las Tanxugueiras, que pasó finalmente gracias a los dos últimos.

La decisión del jurado fue muy cuestionada en redes sociales, por parte de músicos como Iván Ferreiro, de Los Piratas, que publicaba en Twitter durante la gala: «Lo flipo» y «vaya broma de jurado». Y añadía «son el tipo de jurado que jamás hubiera votado a Sobral». 

«Jurado, todo bien? Digooo», añadía la medallista gallega Ana Peleteiro. «Nos vemos el sábado colegas. Si las Tanxu no van a Eurovisión yo me voy de la vida. Chau», añadía. 

El colaborador Euprepio Padula también mostraba su estupor: «incomprensible». 

«¡Viva Galicia!», decía Soraya, que representó a España en Eurovisión en 2009 y se propuso como jurado para próximas ocasiones. «Me auto propongo como jurado para el año que viene!». 

«O xurado vai ser o mesmo na final? Si, polo tanto xa sabemos o que van votar e estamos jodidos», resumía Xosé Manuel Piñeiro, en la Radio Galega.

La humorista Ana Morgade propuso en tono cómico acuñar como frase popular «estás más perdida que el jurado del Benidorm Fest».

Quien no tuvo dudas en hacer pública su preferencia fue el cantante portugués Salvador Sobral, ganador del festival de Eurovisión en el año 2017 con una de las propuestas musicales más incontestables del festival por contar con una calidad artística poco habitual en el certamen. Sobral actuó en directo en la primera semifinal del Benidorm Fest y, al acabar su interpretación, no dudó en mostrar su apoyo a Tanxugueiras. Lo hizo sin complejos. «Voy por las gallegas. ¡Vivan las gallegas!», gritó en el escenario al finalizar.

Sin esperar a los comentarios en las redes sociales, el jurado pudo escuchar desde el escenario mismo el sonoro abucheo propinado por el público presente en el escenario del Benidorm Fest al escuchar que, si fuera por este equipo de profesionales elegido por RTVE, Tanxugueiras no solo no iría a Eurovisión, sino que no merecería estar siquiera entre los ocho finalistas. Los gritos de «tongo» y «fuera, fuera» se oyeron en el auditorio, que jaleó el nombre del trío gallego. El presentador Maxim Huerta intentó calmar los ánimos asegurando: «Queridos eurofans, si nos gusta la música, lo que tenemos que hacer es apoyar a nuestro grupo, ir a sus conciertos y comprar sus discos. Eso de entrada», dijo. «Vamos a seguir porque esto solo es la propuesta del jurado», añadió Huerta para dar paso a los votos de la audiencia.

La expectación por la primera semifinal del Benidorm Fest fue máxima en Galicia, donde la gala retransmitida en directo por La 1 de TVE tuvo una cuota de pantalla del 24,4 % y fue seguida por una media de 193.000 espectadores. En el conjunto de España, sus cifras de audiencia fueron de 1.534.000 espectadores (un 11,8 % de cuota de pantalla).

Ante las numerosas especulaciones desatadas por el ninguneo a Tanxugueiras y los sonoros abucheos del público, RTVE ha pedido «respeto» para el jurado profesional de Benidorm Fest y ha defendido su objetividad tras la primera semifinal de este miércoles y el polémico quinto puesto que otorgó a las grandes favoritas de partida, el trío Tanxugueiras.

«Sus miembros tienen sus gustos y opiniones, pero queremos insistir en que es un jurado profesional y así hizo sus valoraciones. No sabían qué estaba votando el de al lado ni se pusieron de acuerdo», ha asegurado María Eizaguirre, directora de comunicación de la corporación pública y recoge Efe.

El jurado le otorgó 55 puntos a Chanel, seguida de Blanca Paloma (41), Azúcar Moreno (39) y Varry Brava (39). Por detrás quedaron, Tanxugueiras (38) y Unique (28).

«Pedimos respeto para estas personas que están trabajando. Hemos abierto las puertas a los eurofans a ese polideportivo y pedimos que puedan votar en libertad, sin sentirse presionados», ha insistido Eizaguirre en nombre de RTVE.

El sistema de votación elegido para Benidorm Fest generó recelos desde su presentación por el hecho de que el dictamen del jurado profesional, integrado por solo cinco personas, aporta el 50 % de la nota. El otro 50 % corresponde al voto popular, el 25 % al televoto y el 25 % al sondeo demoscópico. Tanto en uno como en otro los puntos no son porcentuales. Tras la recepción de llamadas y SMS, los aspirantes se ponen en orden de preferencia de la audiencia por número de apoyos recibidos y así reciben, por orden, 30, 25, 20, 15 y 12 puntos.

De esa manera, aunque la canción favorita del público reciba 18.000 llamadas a favor, la segunda 10.000 y la tercera 9.500, la materialización en puntos será lineal y recibirían 30, 25 y 20 en este orden, sin tener en consideración la diferencia de volumen, aclara Efe.

«El problema de este sistema de votación, si un jurado de cinco personas eleva o hunde a un candidato, es que el televoto por decalaje no puede hacer nada», alertaba hace días en Twitter Vicente Rico, redactor de la web de referencia Eurovision-Spain, al reclamar un sistema porcentual, como sucede en la preselección sueca.

Las votaciones de público y jurado pusieron de manifiesto la profunda brecha que existe entre los criterios de ambos. Una fractura que no es nueva para el proceso de selección del representante español en el festival. En el año 2017 se vivió el momento más bochornoso cuando el cantante Manel Navarro fue elegido por el jurado tras un empate con otra candidata que había sido la más votada por el público. Al final prevaleció el criterio de los jueces y los gritos de los fans presentes en el plató del programa impidieron hablar al ganador, que acabó haciendo un corte de manga a los asistentes. El cantante catalán elegido por los profesionales quedó último en el Festival de Eurovisión, con apenas 5 puntos del televoto tras sufrir un histórico gallo mientras interpretaba su canción.