La ralentización de la sexta ola abre la vía a suavizar las restricciones en Galicia

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Feijoo, partidario de reducir las cuarentenas si lo avala una decisión clínica

25 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía más de dos semanas que el ritmo de transmisión del coronavirus dejaba diariamente más de 4.500 positivos en Galicia. Esta tendencia se ha roto este lunes, que ha dejado la cifra más baja de nuevos casos notificados desde el 8 enero: un total de 4.337.

Es cierto que los datos que se publican los lunes vienen condicionados siempre por el efecto del fin de semana, en el que el diagnóstico se enlentece y suele producirse un descenso en la comunicación de positivos y por eso hay que tomarlos con prudencia, pero la tendencia a una ligera bajada en el número de infecciones diarias se ha venido sosteniendo desde la última semana, lo que hace pensar que Galicia ha alcanzado el pico de transmisión de esta sexta ola.

Esa es una circunstancia que tendrá que analizar el comité clínico, que se reúne de nuevo hoy con otro dato a la baja: por tercera jornada consecutiva se ha reducido el número de pacientes con covid-19 en Galicia. Un total de 71.376 pacientes tienen covid en este momento. La mayoría siguen estando en las áreas sanitarias de Vigo, que se situaba este lunes por debajo de los 20.00 casos (18.876), A Coruña (15.114) y Santiago (10.811). Los expertos también alertan del infadiagnóstico: es muy posible que se estén localizando muchos menos casos de los que realmente se dan.

Sobre la mesa hay dos temas principales: el primero, la aprobación de un protocolo para el entroido con el objetivo de limitar en la medida de lo posible las posibilidades de contagio del coronavirus durante unas celebraciones que vienen caracterizadas por las grandes comidas. El conselleiro de Sanidade adelantaba la semana pasada que la limitación (que no eliminación) de estas reuniones en las que hay que quitarse la mascarilla es uno de los puntos clave del protocolo que hoy analizará el comité.

El otro gran asunto es, en función de las conclusiones que se extraigan de los datos, aliviar algunas de las restricciones que hay en vigor. La Consellería de Sanidade optó el 14 de enero por ampliar dos semanas más la reducción de reuniones de personas no convivientes, pero limitando la prohibición solo a los fines de semana, una medida que fue autorizada por el TSXG hasta este fin de semana.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha defendido el uso del pasaporte covid y también ha calificado como «un interrogante procedente» la posibilidad de reducir todavía más las cuarentenas. Ahora son de 7 días y podrían limitarse a cinco o incluso menos. En una entrevista en La Sexta, el presidente ha defendido, sin embargo, que esta deber ser una decisión clínica.

Las otras medidas afectan al sector de la hostelería y ocio nocturno en horarios y uso de las barras, y en este caso su vigencia se renovó hasta el 12 de febrero, siempre condicionando su continuidad a la evolución de la situación epidemiológica.

El principal objetivo del comité clínico ha sido proteger el sistema sanitario. La irrupción de la variante ómicron ha llevado hasta el límite los primeros niveles asistencial, fundamentalmente la atención primaria y las urgencias, que han absorbido el impacto de una sexta ola en la que el peso de los casos graves ha sido menor.

Ahora que parece que el pico de transmisión ya se ha alcanzado, queda por ver la repercusión hospitalaria. Este lunes han vuelto a incrementarse las camas ocupadas en planta (582) un repunte que suele producirse los lunes porque los fines de semana se producen menos altas. Sin embargo, es posible que durante los próximos días se mantenga esta tasa, porque el pico de ingresos se produce más o menos una semana después del de transmisión. Para ver la repercusión en la uci hay que esperar dos semanas. Por el momento, se mantienen estables, con 47 pacientes, uno menos que en el último balance.

El Sergas comunicó ayer doce fallecidos, aunque son de varios días. Desde el inicio de la pandemia han muerto 2.893 personas.

España supera los nueve millones de casos con una sexta ola que remite pero a un ritmo más que lento

La incidencia acumulada a 14 días se reduce en todas las comunidades menos en Cataluña donde sube casi 500 puntos

J. V. Lado

La sexta ola del coronavirus, que ya acumula 4,2 millones de casos y cada vez está más cerca de representar la mitad de los de toda la pandemia, da signos de remitir. Al menos atraviesa esa fase de meseta que habitualmente se produce durante varios días cuando una oleada epidémica llega al pico de contagios y antes de empezar a bajar de manera clara. Y esa parece la clave en este momento, que las infecciones bajan pero a un ritmo más que lento e incluso con algún dato que no encaja demasiado, como los 30 puntos de subida de la incidencia acumulada a siete días que, en principio, debería ser la que anticipase la bajada de la incidencia a 14 días.

En cualquier caso, los 305.431 positivos registrados durante el fin de semana, que elevan el total a 9.280.890, son 16.000 menos que los que se sumaron el lunes pasado y los diagnosticados en 24 horas también descienden, desde 36.414 hasta 27.248.

La incidencia acumulada a 14 días se sitúa en 3.381 casos por cada 100.000 habitantes, con un descenso de 37 puntos respecto al viernes. En general todas las comunidades bajan —en el caso del País Vasco más de 700 puntos—, pero llama la atención Cataluña, que no solo es la única que sube sino que lo hace desde 4.927 casos hasta 5.402.

Lo que tampoco ha parado de incrementarse todavía es la cifra de hospitalizaciones que, aunque de manera más lenta que en olas anteriores, se está acercando a las 20.000, con un millar más de ingresados durante el fin de semana. También hay medio centenar de personas más en las unidades de cuidados intensivos y son ya 2.261, que ocupan casi el 24 % del total de las unidades de críticos que hay en España.

Además, el Ministerio de Sanidad ha sumado al balance otros 253 fallecidos, frente a los 234 que se añadieron el lunes pasado, y la cifra total se eleva hasta los 91.994 decesos. De ellos 573 se produjeron en la última semana.

El número de pruebas diagnósticas realizadas también se ha reducido a 2,2 millones entre el 14 y el 20 de enero. Menos de 800.000 han sido mediante PCR y la mayoría, 1,4 millones, con test de antígenos.