Las personas de baja por cáncer tienen una mayor inseguridad laboral

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Los supervivientes sufren síntomas crónicos que pueden implicar limitaciones en su trabajo

26 ene 2022 . Actualizado a las 08:59 h.

Las personas que han estado de baja por cáncer tienen más dificultades para seguir trabajando y menos estabilidad laboral, según un estudio publicado en Scientific Reports del Centro de Investigación en Salud Laboral (CiSAL) y el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).

El trabajo concluye que las personas sin baja por cáncer tenían «al menos un 9 % más de posibilidad de continuar con su empleo». Los autores del estudio afirman que las tasas de incidencia y supervivencia del cáncer han aumentado en las últimas décadas y, como resultado, también el número de personas en edad laboral diagnosticadas con cáncer que regresan al trabajo.

Aun así, los supervivientes sufren síntomas crónicos debido a la enfermedad que «pueden tener limitaciones en su futura vida laboral», a diferencia de la mayoría de personas que han estado de baja por otras circunstancias.

«No poder trabajar cuando se puede y se quiere afecta a la autoestima y a las relaciones sociales, lo que puede dificultar psicológicamente la recuperación del cáncer», apunta el catedrático de Salud Pública de la Universidad Pompeu Fabra, investigador del CIBERESP y coordinador del proyecto, Fernando G. Benavides. El experto destaca que el regreso al trabajo podría ser beneficioso para la salud de los pacientes de cáncer debido a «un mayor sentido de propósito, mayor confianza en sí mismos y un mayor sentido de pertenencia social asociado con el empleo».

Aun así, un proceso de retorno exitoso «está influenciado por factores relacionados con la enfermedad y el tratamiento, variables sociodemográficas y las condiciones de trabajo y empleo», advierte. «Es necesario seguir investigando en esta área y tener en cuenta en los estudios la localización del cáncer, así como el tratamiento, ya que son importantes determinantes de los efectos adversos que marcarán la vida laboral futura», señala la primera autora del estudio, Amaya Ayala García.