Las borrascas que deberían estar regando con generosidad en esta época del año a países como Inglaterra, Francia, Países Bajos, Bélgica, Alemania y por supuesto en Galicia se están desviando muy hacia el norte ya que son incapaces de superar la barrera anticiclónica y acaban descargando en Islandia.
La otra cara de esta situación invertida se encuentra en países como Turquía y Grecia. Las borrascas que llegan a Islandia bordean el anticiclón y se mueve hacia el sureste del continente. La irrupción del aire húmedo y frío de origen polar ha generado un intenso temporal de nieve bautizado como Elpis que ha paralizado ambos países.