El debate parlamentario y social se enrareció hasta alcanzar el nivel de auténtica tormenta política después de que Macron dijera a comienzos de este mes que quería «fastidiar» o «joder» a los no vacunados. Según las cifras oficiales, unos 4,9 millones de franceses que pueden vacunarse rechazan la protección, lo que supone un 7,3 % de la población nacional.Mientras tanto, 31,6 millones de terceras dosis han sido ya administradas, indican los últimos datos del Ministerio de Sanidad.
Los actuales pasaportes sanitarios de quienes tengan solo dos dosis caducarán cuando se cumplan siete meses desde la administración de la segunda, salvo que la persona haya pasado la enfermedad en los seis meses previos.