¿Pueden cobrar las farmacias por emitir un certificado covid?

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Ana García

Cada vez es mayor el número de jóvenes que se acercan a las boticas para pedir su impresión en papel, un servicio que es voluntario para los establecimientos, pero que no se puede pagar por el

15 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Puede una farmacia cobrar por un certificado covid? La polémica ha surgido porque un local de A Coruña optó por cobrar 1,5 euros para obtener el documento que acredita que una persona está vacunada, que ha pasado la enfermedad o que cuenta con una prueba negativa de covid, según los casos. Optó por esta solución como medida disuasoria para evitar las aglomeraciones de jóvenes que solicitaban la impresión del certificado para poder salir de marcha.

Pero la respuesta es no. No pueden hacerlo, de acuerdo con el convenio suscrito en julio del pasado año entre los colegios de farmacéuticos de Galicia y la Consellería de Sanidade y en el que se establece que se trata de un servicio voluntario y gratuito.

Es decir, una farmacia puede en un momento determinado, en función de la carga de trabajo que tenga, negarse a expedir el documento, pero nunca puede cobrarlo. «Tenemos la obligatoriedad de ofrecerlo de manera gratuita. Y, si no se puede emitir por determinadas circunstancias, que no se haga, pero bajo ningún caso puede cobrarse», constata el presidente del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Héctor Castro Bernardino, quien agrega: «Es una colaboración gratuita que ofrecemos para ayudar a descargar el trabajo de los centros de salud y como una alternativa más de las aplicaciones móviles que permiten descargar el documento».

Y lo mismo afirma con rotundidad su colega del colegio de Pontevedra, Alba Soutelo: «El certificado covid no se puede cobrar. Lo tienes que ofrecer de forma gratuita, aunque es un servicio voluntario».

Con la misma claridad lo expone el representante del colegio de Ourense, Santiago Leyes, que además precisa, al igual que sus colegas, que los farmacéuticos sí pueden pedir un precio por la supervisión de un test de antígenos y expedición del posterior documento, aunque en este caso no se trata de un certificado, sino de una declaración o un comunicado que, en todo caso, sirve para acceder al ocio nocturno o a los locales de hostelería. La Xunta propuso un pago de 2 euros, aunque en este caso los profesionales pueden fijar un precio que consideren conveniente, siempre que sea razonable, o directamente ofrecerlo gratis a sus clientes.

Lo que sí ha llamado la atención a los farmacéuticos es la cada vez mayor demanda del certificado covid por parte de los jóvenes, cuando, teóricamente, pueden descargarlo a través de la aplicación del Sergas o enviando un SMS. Si bien es cierto que no se puso ningún límite de edad, la impresión del certificado estaba pensada inicialmente para las personas mayores, que por lo general tienen más dificultades para manejarse con las herramientas tecnológicas.

En general, los presidentes de los colegios farmacéuticos no han constatado un aluvión de jóvenes pidiendo el documento en papel, salvo casos puntuales y en fines de semana, pero sí una mayor demanda de este servicio.

Muchas boticas venderán a pérdidas con los test a 2,94 euros, precio que entra hoy en vigor

  

Hoy entra en vigor el precio máximo de los test de antígenos de venta en farmacias establecido por el Gobierno, que no podrán cobrarse por encima de los 2,94 euros. Se trata de una medida que varios presidentes de colegios de farmacéuticos de Galicia no solo ven razonable, sino que consideran que debió aplicarse antes de Navidad. Pero lo que también denuncian es que, ante la carestía de las pruebas en el mercado y la enorme demanda que se vivió en las pasadas fiestas, hasta de un 1.200 % superior a la normal, muchos farmacéuticos se vieron obligados a negociar con proveedores no habituales o directamente con fabricantes en un momento de notable encarecimiento de precios.

Es decir, compraron el producto muy caro y, en muchas ocasiones, también tuvieron que hacerlo en grandes cantidades, porque era una de las condiciones que les pedían para poder ofrecérselos, por lo que ahora se encuentran con unas existencias que tendrán que vender a un precio inferior al que las compraron.

Esta es también la denuncia de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, que dicen que muchas farmacias, que compraron los test a un precio de entre 5 y 7 euros para satisfacer la demanda ciudadana, tendrán que venderlos a pérdidas.

«A mí me parece bien que se fije un precio máximo para los test, pero la medida tendrían que aplicarla en dos fases, para que las farmacias pudieran liberar primero el stock del producto que compraron tan caro. Tendrían que dar una semana o dos de margen antes de ponerla en práctica», se queja Alba Soutelo, del colegio de Pontevedra.

 Y lo mismo opina su colega de A Coruña, Héctor Castro. «La medida —argumenta— llega tarde, ya que se tendría que haber regulado antes, porque nosotros también fuimos víctimas del encarecimiento de precios por la gran demanda que hubo». Su colega de Ourense, Santiago Leyes, comparte el criterio: «Limitar el precio nos parece una medida razonable, pero había que haberlo hecho antes de Navidades».