En este sentido, históricamente la industria ha estado asumiendo daños más graves de los necesarios, lo cual suponía siempre un incremento en el peso. La tesis de Cid se centra precisamente en mejorar el diseño garantizando en todo momento la integridad estructural en situaciones extremas. Una idea que ha sido muy bien acogida en el sector. «Cuando terminé la presentación en el congreso vino gente de la industria a hablar conmigo para comentarme que en el mundo académico resulta muy habitual plantear cuestiones teóricas que no tienen una aplicación práctica. Lo que me dijeron es que estaban entusiasmados con mi propuesta porque además de ser muy novedosa representa un modelo práctico que tiene en cuenta las normativas», reconoce.
El trabajo de Clara Cid resulta tan prometedor que no solo ha despertado el interés de la aviación comercial. «En el congreso había otros proyectos que realizaban algo parecido a lo que yo hago, pero en la industria espacial. En el espacio exterior hay muchos escombros que colisionan contra los naves y satélites y que generan pequeños daños que al final pueden tener un gran impacto. Lo que me comentaron es que mi tesis también podría transferirse en este sentido», asegura.