La Brilat multiplicó por cuatro el número de rastreadores en la sexta ola

Alfredo López Penide
lópez penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Ramón Leiro

La ministra de Defensa, Margarita Robles, dejó claro en Pontevedra que, a día de hoy, «la prioridad esencial que salva vidas es la vacunación»

12 ene 2022 . Actualizado a las 20:03 h.

Si el pasado septiembre, durante el valle de la quinta ola, la Brilat de Pontevedra mantenía operativos una decena de rastreadores militares para el seguimiento de los contactos estrechos de los positivos por covid, con la llegada de la sexta ola este número de efectivos se ha multiplicado por cuatro. De este modo, en la actualidad, son cuarenta los soldados que realizan esta labor en cada uno de los dos turnos, mañana y tarde, establecidos de acuerdo a las demandas del Sergas.

Esta evolución de la pandemia también se ha percibido, asimismo, en el número de llamadas que se realizan desde la Unidad de Vigilancia Epidemiológica, las cuales han pasado de unas 1.200 diarias a entre doce y trece mil al día, con picos de hasta quince mil. Por su parte, las unidades de la Armada en Ferrol están destinando a esta labor un total de veinte militares por turno llevando a cabo una media diaria de 2.500 llamadas de seguimiento.

De este modo, desde que comenzó en octubre del 2020 esta misión, bautizada como Baluarte, los militares ha realizado en Galicia más de dos millones de llamadas a contactos estrechos de positivos declarados. Mientras que, si se tiene en cuenta las unidades que la brigada tiene desplegadas en Asturias y Castilla y León, esta unidad está destinando un total de 172 militares a esta misión, incluyendo personal de mando y coordinación, apoyo logístico y sanitario, y rastreadores.

Esta labor la Brilat la está compaginando con el despliegue de tres equipos móviles de vacunación —nueve militares— frente al coronavirus desplegados, dos de ellos, en el centro de vacunación de Campolongo (Pontevedra). Por su parte, el tercero ha sido asignado a residencias de la tercera edad y asistencia domiciliaria en coordinación con el Sergas. Por su parte, la armada dispone de media docena de soldados distribuidos en dos equipos en el centro de vacunación del recinto ferial de Ferrol.

Hasta este miércoles, los militares de los equipos móviles de la brigada pontevedresa habían puesto un total de 1.650 vacunas del covid-19 y once de la gripe.

Estos datos le fueron trasladados por los mandos de la Brilat a la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante una visita a la base de esta unidad y al centro de vacunación de Campolongo. De este modo, acompañada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEME), el general de Ejército Amador Enseñat y Berea, y por el máximo responsable de la Brilat, el general Luis Cortés Delgado, la titular de Defensa tuvo ocasión de conocer de primera mano los diferentes medios y capacidades que tiene la brigada para poner a disposición de diferentes autoridades civiles, ya sea por un temporal como Filomena o en misiones como la Centinela Gallego contra los incendios forestales o la propia Baluarte.

Entre estos medios, y según puso de manifiesto el teniente coronel Domínguez, los equipos NBQ, de defensa nuclear, biológica y química, que se emplearon en las labores de desinfección en los primeros meses de la pandemia —durante la operación Balmis se realizaron 210 descontaminaciones de aeropuertos, residencias, centros sanitarios...— o un novísimo robot de desactivación de explosivos que se ha adaptado con un dispositivo que posibilita realizar estos cometidos mediante luz ultravioleta.

Margarita Robles, por su parte, remarcó que su visita era «absolutamente obligada para dar las gracias a todo lo que hace esta brigada, que es un ejemplo dentro del Ejército de Tierra». La ministra de Defensa subrayó que sus tropas participan «en las misiones más difíciles en el extranjero», en referencia a Mali e Irak, al tiempo que dejó claro que «la prioridad esencial que salva vidas es la vacunación».